26 diciembre 2022 | 09:23 am Por: Redacción

Alrededor del 60% de las áreas de cultivo en el Perú depende de la lluvia

El 30% de áreas de cultivo en la sierra se perdieron por la mayor sequía en 58 años

El 30% de áreas de cultivo en la sierra se perdieron por la mayor sequía en 58 años
En la sierra no se tiene represas o proyectos de irrigación como tiene la costa. Sin lluvia, por más siembras que se haga, no se produce.

(Agraria.pe) Si bien ya se reportan lluvias en algunas regiones del país, el Ministerio de Agricultura y Riego (Midagri) indicó que hemos tenido la mayor sequía luego de 58 años en 17 regiones del Perú. Para atender a los productores y ganaderos más afectados por esta sequía, en los siguientes días se aprobaría un bono, vía decreto de urgencia. ¿Qué acciones se dejaron de lado para evitar la pérdida del 30% de siembras de cultivos?

Rubén Carrasco De Lama, presidente del gremio para la Protección de Cultivos de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), comentó que el sector agricultura va, ya desde hace un tiempo, de “crisis en crisis”

“Luego de la pospandemia tuvimos el impacto del conflicto entre Rusia y Ucrania. Los fertilizantes (que dependemos de Rusia) y el combustible subieron de precio; y ello impactó en la estructura de costos. Sumado a ello llegaron las sequías. En la sierra lo normal es que empiece a llover en agosto. Ahora está lloviendo, pero ya la pérdida se dio, la cual podría estar entre 25% y 30% en siembra de cultivo, porque se ha perdido el arranque del cultivo. Los cultivos que más se han visto afectados son la papa; el maíz que se siembra en la sierra, la quinua, las habas, el olluco, que son cultivos de sierra”, mencionó.

En esa línea, explicó que más o menos el 60% de las áreas de cultivo en el Perú depende de la lluvia. “En la sierra no se tiene represas o proyectos de irrigación como tiene la costa. Sin lluvia, por más siembras que se haga, no se produce. Entonces, ya tenemos pérdida de la sequía de agosto a noviembre”.

Asimismo, mencionó que la siembra de papa en la costa es de alrededor de 5.000 hectáreas (ha) en mayo; mientras que en la sierra empieza en julio y se prolonga hasta febrero. “Se llega a sembrar más de 250.000 hectáreas de papa en toda la sierra”.

“De estas 250.000 hectáreas estimamos que por estas sequías, se afecte de entre 25% a 30%. Tomando en cuenta que ya está lloviendo, lo cual es beneficioso en otras regiones que empiezan campaña. Los que se salvarían serían Huancayo y Junín, porque las que están en Huánuco y ceja de selva, así como al sur, ya tienen pérdidas”, agregó Carrasco De Lama.

Cabe señalar que ya el Midagri había advertido una caída en la producción de papa de 12.5% para el próximo año.

En la misma línea, Gabriel Amaro, director ejecutivo de AGAP, comentó que al tema de la sequía se sumó la no entrega de fertilizantes a tiempo. Todo ello, -aseguró- afectará la agricultura el próximo año.

“Hay muchos pequeños productores que no tienen sistemas de riego o represas, ni infraestructura. La campaña grande se da en la segunda parte del año, y es la que abastece todo el siguiente año pero ahora hemos tenido pérdida. Nosotros hemos estimado una pérdida de 30% de producción de algunas zonas. A esta se suma la paralización de más de 10 días por las protestas en puntos neurálgicos”, indicó.

Uso del agua
Amaro cuestionó que este año la ejecución para infraestructura de agua haya sido baja por parte del Estado. “A noviembre la ejecución era de 40% en lo que es inversión en el sector agricultura. En vez de dedicarse a desarrollar infraestructura y ayudar al agricultor en lo que más necesita, en impulsar la inversión privada, no ha hecho absolutamente nada. Solo un discurso político ideológico de la segunda reforma agraria”.

En ese sentido, dijo que desde AGAP están promoviendo el desarrollo de infraestructura hidráulica; el fortalecimiento y modernización de las juntas de usuarios de riego, mejorar la normativa y darles el soporte para tecnificar el control del uso del agua; atacar la informalidad de personas que sin licencia usan el agua, tanto superficial como de pozo.

“Hay que hacer una modernización del ANA porque ellos deben controlar el uso y con el uso de la tecnología es mucho más fácil. Perú es uno de los países con más agua dulce del mundo, el tema es que lo tiene más en la Amazonía, mientras que en la sierra solo en algunas. Entonces, hay que hacer infraestructura para que llegue a todas las zonas de cultivo”, señaló.

Fertilizantes
Para Carrasco De Lama, el impacto de no contar con la urea perjudicará más a algunos cultivos. “Si aseguran que viene en enero, esos fertilizantes ya serían para las campañas que vienen de la costa (arroz). Viene cuando la campaña de papa está terminando. Las campañas de arroz arrancan en el norte para agricultores pequeños; pero los fertilizantes eran en mayor proporción para la sierra”.

Para AGAP, el Estado redujo el problema de fertilizantes a la urea, cuando los agricultores compran diversos tipos de fertilizantes y lo usan en diferentes momentos en su cultivo. “Entonces, no se podía reducir el problema a un solo tipo de fertilizante, ese fue el primer error. El segundo fue que el Estado se metió a comprar cuando se tenía una cadena de compras privada”.

“El Estado tenía que dar subsidios contra la compra de fertilizantes, no como un bono de regalo porque podían usarlo para otra cosa. Debió haberse conectado el subsidio con una compra con factura electrónica para que quede registrado en Sunat; y esa fue la propuesta que dimos al MEF, Midagri y otros ministros; pero decidieron mantener la compra”, dijo Amaro.

Propuestas
Para el gremio de Protección de Cultivos, a mediano y largo plazo se debe trabajar en la siembra de agua en los reservorios y represas pequeñas; “no tan grandes como los megaproyectos que tenemos en costa. Hay territorios en zonas paperas en las que se podría trabajar en micro proyectos de irrigación para almacenar agua”.

De otro lado, dijo el ejecutivo, el Midagri tiene que establecer planes de siembra para la sierra ya que las lluvias, desde hace unos dos, tres años, llegan a destiempo. “Entonces, tenemos que acondicionarnos a otra realidad, que no teníamos antes. Se tiene que capacitar y planificar mejor con los cultivadores para que no tengan pérdidas”

Finalmente, resaltó que están trabajando con el Senasa en mesas de cooperación y talleres para ayudar a los productores de Huancavelica, Cajamarca y Junín. “Hay una metodología: escuelas de campo y nosotros como gremio de la CCL estamos haciendo un triángulo de cooperación, entre el comité de Oxford (Oxfan) de Países Bajos, Global GAP, Ica y el Senasa. Preparamos a toda la fuerza técnica que tiene el Senasa, que son 400 ingenieros técnicos en territorio de sierra y selva, y los capacitamos, alrededor de 10 productores, para que puedan llevar una mejora educacional a las familias de esos lugares”.

Por el lado de AGAP, Gabriel Amaro dijo que se reunirán con los titulares del MEF y Midagri para reactivar esta mesa agroindustrial donde se plantearán una serie de mejoras normativas que tienen que ver con la agricultura moderna y formal, para la agroexportación y la agricultura.

Fuente: Gestión

 

Etiquetas: Sequias