El sistema de compra se está modificando, prefiriéndose los pedidos a corto plazo para campañas específicas
Por Guillermo Westreicher H.
Lima, 10 Agosto (Agraria.pe) El sector agroindustrial sería uno de los que más está sintiendo el cambio en el patrón de la demanda estadounidense a consecuencia de la crisis, junto con el pesquero y el textil, afirmó Juan Carlos Mathews, director de la maestría en gestión de negocios globales de la Universidad del Pacífico. En este sentido, señaló que los importadores están prefiriendo los pedidos de corto plazo para campañas específicas, ya que es una medida preventiva frente a una eventual caída en el consumo local.
Sin embargo, el experto resaltó que no se ha llegado a la situación observada en el período 2008-2009, cuando debido el colapso financiero muchos pedidos fueron cancelados o se cambiaron las condiciones de despachos. No obstante, sí habría mayor cautela en las decisiones de compra.
Asimismo, Mathews señaló que los clientes norteamericanos están pidiendo que la mayoría de los despachos de productos peruanos sean entregados en sus almacenes. En otras palabras, en los contratos se está pactando el incoterm DDP (Delivery Duty Paid), el cual implica mayor costo y riesgo para nuestros agroexportadores.
Sin embargo, el especialista se mostró optimista frente a la coyuntura internacional. “Los gringos están haciendo que el exportador haga mayor esfuerzo para acercarse. Esto es bueno porque obliga a las empresas locales a diversificar sus mercados”, manifestó.
Versatilidad
Fabián Hidalgo, gerente de Agromar Group, explicó que la crisis estadounidense ha obligado a los exportadores a ser más flexibles y versátiles en la atención a sus clientes, al mismo tiempo que ha caído nuestra capacidad de negociación, por ejemplo, para poder subir los precios.
“EE.UU es muy importante para nosotros porque se encuentran los mejores compradores y los pagadores más puntuales. Sin embargo, una eventual recesión no causará una dramática caída de los envíos porque hemos diversificado nuestros destinos, siendo los países emergentes los que cada vez tienen mayor participación”.
Por su parte Arturo Medina, gerente general de Prohass, resaltó la importancia del mercado estadounidense, porque –según afirma- a pesar que el 90% de las exportaciones de frutas se dirigen a Europa, el viejo continente registra un menor nivel de consumo y demanda una mayor inversión en promoción, situación distinta a Estados Unidos.
Dato:
- La reducción de la calificación de la deuda estadounidense, de triple A a AA+, agudizó la preocupación por el riesgo fiscal.