Estimados amigos, les deseo un feliz año 2023, sin embargo, hay que ser conscientes de que este va a ser un año lleno de dificultades y retos que vamos a tener que superar.

En el 2023, la guerra en Ucrania mantendrá elevado los precios de los insumos agrícolas, perjudicando a nuestros pequeños agricultores.

Además en el 2023, seguirá la inflación en el mundo, por lo tanto se seguirán elevando las tasas de interés, esta política monetaria generará, en el mejor de los casos que algunos países tengan crecimientos magros y otros entren en recesión. Lo que impactará la economía de miles de pequeños, medianos y grandes emprendedores en nuestro país.

Otro factor de preocupación es la elevación de los precios de la energia que afectaría a Europa en mayor medida. Esta tendencia a generado un cambio de matriz energética (hacia energías renovables) que será una transición dura pero necesaria para el mundo.

En el Perú es necesario que seamos conscientes que el terrorismo, las mafias de drogas, minería ilegal, tala ilegal y cualquier otra forma de negocio ilegal  violento quiere adueñarse de nuestro Perú. Estos terroristas y mafiosos engañan a la gente y compran consciencias, pero su único objetivo es tomar el poder para convertir a nuestro querido país, en un país fallido. Ese país fallido que ellos sueñan donde la impunidad, el abuso y la violencia reinen y ellos sean los que dominen.

Necesitamos identificar a estos terroristas y mafiosos, apoyar el trabajo de la fiscalía, para que estos indeseables sean denunciados, como corresponde en un estado de derecho y sean llevados ante la justicia.

Además, nuestras Fuerzas Armadas y Policiales han demostrado que deben poner orden en el ámbito nacional para que estos terroristas y mafiosos no se apoderen de activos estratégicos o incendien locales públicos incitando a la violencia entre peruanos.

Nuestras fiscalías, nuestras fuerzas armadas y nuestras fuerzas policiales, son la primera línea de defensa para conservar nuestra nación.

Por último está el reto de generar reformas políticas que impacten de manera positiva, generando espacios para una nueva participación de políticos jóvenes menos ideologizados y más pendientes en resolver los problemas de la gente.

Estimados Amigos el 2023 tenemos que enfrentarlo con valor y resilencia.