Se requiere mejorar el abastecimiento y distribución de productos agropecuarios e hidrobiológicos, integrantes de la cadena de valor gastronómica, y renovar los mercados mayoristas y de abastos.
(Agraria.pe) A pocos días de que el Perú tenga un nuevo gobierno, el presidente de la Sociedad Peruana de Gastronomía (Apega), Bernardo Roca Rey, brindó algunos alcances para lograr el desarrollo de nuestra cadena de valor gastronómica y para afianzar la ruta del crecimiento económico, inclusión social y gobernabilidad democrática.
Una primera recomendación del chef es la reducción de la informalidad de los negocios gastronómicos, punto que resulta fundamental, ya que
la mayoría de estos opera bajo dicha condición. Existe la carencia de personal de cocina o de servicio de salón con formación técnica adecuada, y hay deficiencias en el cumplimiento de las normas de sanidad.
Asimismo, considera necesaria la creación de un sistema público gratuito de educación técnica-profesional en cuadros, en cocina, meseros y afines. Y urge a promover la innovación y generación de conocimientos para fortalecer habilidades empresariales, adopción de tecnologías y desarrollo de productos, conceptos, experiencias y rutas.
El titular de Apega agregó que se requiere mejorar el abastecimiento y distribución de productos agropecuarios e hidrobiológicos, integrantes de la cadena de valor gastronómica, y renovar nuestros mercados mayoristas y de abastos.
Otro aspecto crucial que propone es convertirá a Mistura en una feria de nivel internacional de la gastronomía, la cultura y la biodiversidad peruanas, lo que exige el apoyo del Estado para contar con un campo ferial similar a lo que fuera la Feria del Pacífico.
“Nuestra gastronomía viene siendo un motor que involucra a varios sectores y repercute en el desarrollo descentralizado e inclusivo: promueve emprendimientos populares de comida y genera miles de puestos de trabajo, fomenta una cadena de valor que incluye a la pequeña agricultura familiar (cerca de 2.250.000 personas), la pesca artesanal (unas 80.000 personas), los mercados mayoristas y de abastos, los institutos de formación en cocina y afines y la industria alimentaria, así como los fabricantes de equipos y utensilios de cocina”, comenta.
Roca Rey resalta también la importancia de articular las acciones de los sectores estatales y el sector privado para promover la gastronomía y el turismo, el tratamiento de temas relacionados al pisco, la pesca, las pymes y los mercados, así como la diplomacia gastronómica, la cocina como patrimonio
cultural, y las marcas o denominaciones de origen.
"Lo que queda es un reto monumental, pero somos optimistas en que es posible lograrlo con el apoyo del Estado. Debemos acuñar un nuevo lema: ‘Juntos como peruanos, Estado y sector privado, debemos y podemos hacerlo’. Si usted nos acompaña, estaremos todos", concluye.
