31 agosto 2016 | 11:07 am Por: Edwin Ramos | prensa@agraria.pe

Señaló Eduardo Montaubán, gerente general de la Cámara Peruana de Café y Cacao

El gremio médico le creó mala imagen al café afectando su consumo en Perú

El gremio médico le creó mala imagen al café afectando su consumo en Perú

Este factor, aunado a la crisis económica que atravesó el país en los 70 y 80, habrían provocado la caída. Se busca incrementar el consumo apelando a que el café “es una bebida sana para personas sanas, no pacientes”. 

(Agraria.pe) En los años 60 el consumo per cápita de café en el país alcanzaba un kilo al año, luego, con la crisis y la mala imagen que le creó el gremio médico al grano, este fue reduciéndose hasta unos mínimos 300 gramos. Hoy, luego de seis años de promoción por parte de instituciones como la Cámara Peruana de Café y Cacao, se ha recuperado ligeramente y se encuentra en 600 gramos.

“Necesitamos elevar el consumo de café peruano…el gremio médico nos hizo mala imagen diciendo que el café es dañino para la salud, cuando el café es un producto natural y saludable para personas saludables, no para pacientes, no nos metemos con ellos. Esa mala imagen hizo que los papás ya no dieran café con leche a sus hijos, yo tomaba café con leche de niño y ahora ya no lo hacen porque creen que es dañino”, señaló Eduardo Montaubán, gerente general de la Cámara Peruana de Café y Cacao. 

De hecho, el vocero añadió que un país como Brasil, que es principal productor del grano a nivel mundial, es, a su vez, el segundo mayor consumidor, pues lo ofrecen en desayunos escolares, una medida que también adoptó Colombia. Esto ayuda además, explicó, a crear el hábito de consumo, pues si una persona no bebe café en la adolescencia no lo beberá después tampoco.

Otro gran problema que identificó Montaubán es el de los precios. Apuntó que un kilo de café en Alemania, donde se paga 40% de impuesto por IGV, resulta más barato para el consumidor de ese país que para el peruano. “Por eso no hay incentivo, quizá sean los costos locales que nos quitan competitividad aquí, por eso la gente prefiere el café soluble. Acá una bolsa de 250 gramos está en 15 soles, un kilo a 60, y en Alemania está a 30 soles (en su equivalente). Hay mucho trabajo por hacer”. 

Finalmente, consultado sobre la noticia de que el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) se encuentra desarrollando una variedad de café propia para el país que combine buena calidad de taza con resistencia a las plagas, el gremialista replicó que hay mucho desfase en el campo de investigación. “Puede conseguirse alguna (variedad) que sea resistente a la roya, pero está por ver, ni Colombia la tiene. No siempre es necesario tener variedades propias sino mezcladas. Como bien dicen, conseguir una variedad propia es una tarea de 20 años”.   

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