(Agraria.pe) La historia de éxito del mango peruano tiene como líder a Sunshine Export, la principal exportadora del país que en la campaña 2019-2020 marcó un nuevo récord al superar los 1.100 contenedores de mango despachados.
Joaquín Balarezo, gerente general de la empresa, señaló que este punto alto se alcanza luego de temporadas en las que el promedio de exportación oscilaba entre los 700 a 720 contenedores. Así, la empresa tuvo una facturación FOB en la campaña última de US$ 35 millones, aunque esto sería solo el principio de un reto mayor.
“Los nuevos dueños nos han pedido en cinco años llegar a US$ 100 millones. Este año nos preparamos para maquilar en el pico un poco de esa fruta que no podíamos procesar en la planta y la hemos maquilado, porque sí tenemos capacidad de compra, de venta. Uno de los socios tiene una planta de maquila y se nos ocurrió comprar y maquilar, eso nos permitió llegar a los mil ciento y pico de contenedores”, explicó.
Cabe recordar que en 2018, Sunshine Export informó que Limones Piuranos SAC y la compañía inglesa Wealmoor LTD adquirieron una participación mayoritaria en la compañía.
El ejecutivo dijo mostrarse sorprendido por la capacidad de exportación del país en este rubro, lo cual obliga a abrir nuevos mercados y trabajar mucho en la promoción para que la oferta sea absorbida. En este camino un buen ejemplo es Estados Unidos, donde la cámara representativa del gremio trabaja con el Departamento de Agricultura e invierte mucho en marketing y comunicación, algo que podría replicarse en Europa y otros destinos.
“Antes, con 150 a 180 contenedores a la semana, el precio en Estados Unidos se iba al suelo; ahora baja pero sigue moviédose la fruta, quiere decir que hay más consumo, pero se está promocionando”, observó.
Relación con los productores
Preguntado sobre cuánto debería ser el margen bruto que un negocio como la exportación de mango tendría que dejar, Balarezo dijo que en teoría lo ideal es un 30%. Sin embargo, acotó que en el caso de Sunshine Export no se trata de un productor sino que compra a los agricultores, quienes enfrentan un panorama complicado muchas veces porque hay demasiado mango y semanas pico en las que no se mueve tan rápido, por lo que los precios bajan.
“Entonces hay que trabajar la parte comercial mucho para abrir más mercados. Es muy difícil el negocio del mango, está muy atomizado”, dijo.
Recordó que la compañía empezó su historia como una empresa familiar con una vinculacion estrecha con los agricultores, a quienes se ofrece capacitaciones y ayuda a sus familias en el marco de una labor social. Lo que viene como nueva etapa son las campañas médicas, una de varias iniciativas que se espera sean sostenibles en el tiempo ya que la empresa no cuenta con áreas propias y se sostiene en este vínculo con el productor.
Dato
.Joaquín Balarezo hizo estas declaraciones durante su participación en una charla virtual organizada por Inform@cción.
