Explicó que se determinaron parámetros sumamente bajos, "donde lo que se dice es que por encima de esto, todo es alto en grasas, azúcar y sal”.
(Agraria.pe) El presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Luis Salazar Steiger, cuestionó el reglamento de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes, que establece los límites máximos de azúcar, sal y grasas que deben contener los alimentos y bebidas procesados, al considerar que estos no se determinaron de manera técnica.
“Totalmente de acuerdo en que hay que regular, el problema está en los límites que se han puesto, que no son técnicos”, afirmó el titular del gremio industrial en Radio Programas del Perú (RPP).
Salazar explicó que se determinaron parámetros sumamente bajos, "donde lo que se dice es que por encima de esto, todo es alto en grasas, azúcar y sal”.
“En el caso de la grasa en alimentos, se está poniendo como límite el 1.5%. Si nosotros agarramos un huevo hervido, este tiene 3.2% de grasa, estamos hablando de más de 2 veces el límite, entonces se está desinformando a la población diciendo que más de 1.5% es alto en grasa”, señaló.
Por ejemplo, indicó que en el caso de una bebida o un alimento procesado se está poniendo como límite solo 5 gramos de azúcar, que es la mitad de lo que tendría un jugo de naranja.
"Y el jugo de naranja todos reconocen que es sano, entonces estamos poniendo parámetros que están por debajo de lo que es considerado sano”, manifestó.
Por ello, Salazar consideró que se debe revisar el reglamento de Ley de Promoción de la Alimentación Saludable y se tiene que hacer un análisis técnico del tema a través de un estudio.
“No se puede decir simplemente quiero que sea así porque se me ocurrió y pongo unos límites. Para eso existen el Codex Alimentarius y nosotros estamos saliendo totalmente fuera del Codex”, refirió.
Por el contrario, alimentos como sánguches llenos de grasa o frituras quedan fuera del ámbito de regulación de esta ley y pueden ser comercializados en los colegios libremente, a pesar que sus límites de grasas saturadas, azúcar o sal superan ampliamente a los alimentos procesados.
