(Agraria.pe) La actual campaña de mango en Perú enfrenta desafíos importantes que requieren de una planificación estratégica y rápida adaptación a las condiciones del mercado. “La intensa sequía ha generado frutos de menor calibre y acelerado la maduración, concentrando y adelantando la producción, lo cual plantea retos significativos para el sector”, advierte al respecto Jorge Luis Céspedes Amanzo, gerente general de Socagro.
El especialista señala que la situación se complica con la elevada demanda de contenedores para exportación, impulsada por la producción de otros cultivos como uvas, fresas y arándanos, además de productos cárnicos. “Al mantenerse constante la oferta de contenedores, se da prioridad a productos más rentables, dejando al mango congelado en una posición desfavorable. Además, la gran producción de arándanos y fresas ha saturado las plantas de congelado, limitando la capacidad de procesar mango”, comenta.
Agrega que este contexto se vuelve aún más complejo debido a que varias empresas de maquila han decidido concentrarse en sus propios programas de producción, reduciendo la oferta de servicios para terceros. Como resultado, la demanda de mango para congelado ha disminuido, incluso frente a la sobreoferta. Así, señala que empresas que anteriormente adquirían hasta 400 toneladas semanales han reducido sus compras a 100 toneladas, y algunas aún no han comenzado a comprar por la falta de espacio en las plantas.
“Se espera que esta situación persista hasta mediados de diciembre, cuando la producción de fresas y arándanos disminuya y el volumen de mango en el mercado se estabilice. Para los agricultores que logren mantener producción en esas fechas, este escenario podría abrir oportunidades de mejores precios. Además, los campos de Piura que logren retrasar su cosecha y acercarse a las fechas de producción de Casma podrían recibir precios más competitivos”, refiere.
Por otro lado, Jorge Luis Céspedes dice que la demanda de fruta madura se está consolidando como una alternativa para los productores, permitiéndoles vender la producción que ha alcanzado una maduración avanzada y que, de otro modo, podría desperdiciarse. Sin embargo, esta opción aún no es suficiente para absorber toda la oferta de mango disponible.
“En términos de calidad, mientras el mango de Piura es reconocido por su sabor, el mango de Casma destaca por su calibre y su ventana comercial ventajosa. Este contraste crea un reto para los productores de Piura, que deben aprovechar la calidad de su fruta para asegurar buenos precios”, finalizó.
