COLUMNA DE:
Fernando Cillóniz

Fernando Cillóniz

Presidente de la consultora Inform@cción
17 marzo 2016 | 10:37 am Por: Fernando Cillóniz

Fernando Cillóniz, gobernador regional de Ica

EL PRESIDENTE QUE EL AGRO NECESITA

EL PRESIDENTE QUE EL AGRO NECESITA
Estamos entrando a la etapa definitiva del proceso electoral y necesitamos respondernos muchas preguntas antes de decidir por quién votar. Desde el ámbito que nos convoca, creo que el agro necesita un presidente que sea capaz de defender la normatividad que permitió el resurgimiento de la agricultura en el Perú. Aquellos que cuestionan la agroindustria o elementos tan valiosos como la Ley de Promoción Agraria están equivocados.

El próximo presidente, o presidenta, tiene que velar por los parceleros, por las comunidades campesinas, esas que sí están en completo abandono. Con ellas tiene que trabajar en la creación de reservorios, desarrollo de programas de capacitación y de infraestructura para el riego tecnificado. Proveer acceso al agua todo el año es lo mejor que podemos hacer por los campesinos pues les permitirá, junto a los demás factores, ingresar de lleno en la agricultura moderna.

Se ha hablado mucho de la “asociatividad”. Sí, es importante, no lo dudo, pero en términos relativos hay temas de mayor impacto en el progreso de los campesinos como la mejora de los servicios y programas que les ofrecemos. La experiencia muestra que en el Perú hay asociaciones de banano orgánico, café, cacao, entre otras, y algunas han funcionado, otras no. En cambio, con los elementos reseñados antes, nuestros productores con seguridad podrían surgir desde un punto de vista económico y social.

Al nuevo Primer Mandatario quiero recordarle que encontrará una sierra y una selva peruanas llenas de productos maravillosos que, para adquirir la competitividad que necesitan en el mercado, requieren que alguien apueste por llevarles agua. Mi propuesta en este sentido es lo que he denominado “La hermandad del agua”.

Esto significa construir miles de reservorios, crear una auténtica red nacional, para guardar agua de lluvia que pueda usarse en la sierra y selva cuando tengan que afrontar los periodos de estiaje. Una gestión de los recursos hídricos inteligente sumada a un desarrollo de las carreteras de acceso a las zonas productivas, le cambiarán la vida para bien a miles de peruanos.

Lo dejo para su consideración al próximo inquilino, o inquilina, de la Casa de Pizarro.