(Agraria.pe) Uno de los problemas -entre los tantos que aqueja desde el inicio de la pandemia- a los productores de Pisco está relacionado con los pequeños agricultores que les proveen de la materia prima necesaria para la elaboración del producto bandera.
Pasa que -desde el año pasado- están cediendo sus terrenos, dedicados a la cosecha de la uva, a empresas inmobiliarias ante la necesidad de sobrevivencia y olvido del propio Estado.
“El peor enemigo ahora es el cemento, dado que se está sembrando cemento en las mejores tierras agrícolas de la mano con alcaldes corruptos en la costa, lo que implica que se están lotizando terrenos de pequeños agricultores para construir viviendas con fin social o para venderlo a inmobiliarias, sin ningún respeto a los planes maestros urbanos, ni criterio. Simplemente se está arrasando con el entorno paisajista”, explicó el embajador de la Marca Pisco, José Moquillaza.
A reglón seguido, comentó que desde el Gobierno se debería tomar “acciones urgentes” para evitar que los valles -con tierra fértil para la plantación de uva- desaparezcan.
“Es una situación que me preocupa tanto y que el Gobierno tiene que ver urgentemente ya que cuando se siembra cemento ya no hay paso atrás. Ese terreno simplemente se perdió para siempre”, agregó.
Precisó que está situación se está viendo -especialmente- entre Lima e Ica. “Mire alrededor de la carretera Panamericana Sur para que vea la barbaridad que está pasando. Es increíble la capacidad destructiva que hemos tenido en la última década”.
A esta situación se suma -refiere el expresidente del Comité del Pisco de la Asociación de Exportadores (Adex), William Urbina- que cerca del 20% de los pequeños agricultores de Ica, dedicados a la producción de uva, están migrando hacia cultivos más rentables.
“Muchos pequeños agricultores están migrando hacia otros cultivos más rentables como pallares, frejoles, alverjas y maíz, situación que no conviene a los productores de Pisco”, indicó. El Perú produce aproximadamente 660,000 toneladas de la uva Red Globe, de las cuales el 70% se exporta y el 30% va a la industria local.
“Se estima que para esta cosecha, el 20% de los agricultores en Ica han cambiado de cultivo. Justamente se ha pedido a las autoridades que se elabore un patrón de todos los productores de Pisco y de los terrenos de uva que existen. El Midagri hizo un piloto en Ica y funcionó”, acotó.
La uva -explicó- se cosecha una vez al año, y el precio del kilo fluctúa entre S/ 2.00 y S/ 2.50.
No obstante, a raíz de la pandemia el preció retrocedió a S/ 1. “Este año -incluso- muchos productores de Pisco tienen stock del año pasado, por lo que la preocupación es qué hacer con ello. No podemos dejar de lado a los agricultores dado que -si el próximo año- vamos a necesitar uva, pero ya no va a haber terreno”.
Son cerca de 380 productores de Pisco con denominación de origen, pero con terreno no pasan los 100.
Fuente: gestion.pe