(Agraria.pe) El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) autorizó 102 Declaraciones de Manejo (Dema) de vicuñas (Vicugna vicugna) en diferentes distritos y provincias del departamento de Puno, en beneficio de 6801 familias que realizan el aprovechamiento sostenible de este camélido silvestre, entre los años 2017 y 2023.
Las Demas autorizadas custodian y usufructúan alrededor de 39.950 ejemplares de vicuña en un área aproximada de 269 168.24 hectáreas, en la modalidad de silvestría y semicautiverio, ubicadas en las provincias de San Antonio de Putina, Carabaya, Lampa, el Collao, Puno, Chucuito, Huancané, Melgar, San Román, Sandia y Azángaro.
Entre los años 2021 y 2022 se aprobó el mayor número de Dema que fue de 35 y 30 respectivamente, las cuales fueron otorgadas a comunidades campesinas, comités, asociaciones y personas naturales, lo que contribuye a la conservación y manejo adecuado de la vicuña.
El Administrador Técnico del Serfor Puno, Grover Idme Hañari, refiere que a través de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) Puno se brinda capacitación y asistencia técnica a las organizaciones que llevan a cabo el manejo de la vicuña.
Además, se efectúa el seguimiento a las Demas aprobadas mediante monitoreos para garantizar que los especímenes tengan las mejores condiciones para su conservación y aprovechamiento.
“También se atiende situaciones de conflicto que se presenta con este camélido silvestre principalmente con la actividad ganadera y agrícola de los pobladores. En este marco, en el año 2023 se supervisó el traslado de 155 vicuñas desde dos islas del lago Titicaca a los distritos de Azángaro, Capaso y Quilcapunco, cuyas comunidades tienen su Dema aprobada”, precisó Idme Hañari.
De otro lado, el año pasado se inspeccionó un promedio de 1637 kilogramos de fibra sucia de vicuña para su comercialización. A través del chaccu se obtiene la fibra, el cual consiste en la captura de las vicuñas para extraer su fina fibra e inmediatamente liberarlas, todo ello bajo un estricto procedimiento de precaución y normas de bienestar animal.
Tras el tradicional chaccu, el acopio de la fibra efectuado por las comunidades de forma anual es verificado y supervisado bajo la asistencia técnica del Serfor en un Centro de Transformación Primaria de Productos de Fauna Silvestre autorizado por la autoridad regional para luego ser comercializado en mercados nacionales o internacionales.
El manejo sostenible de la vicuña es una actividad que integra la conservación de la especie y su hábitat con el desarrollo local y se constituye en una alternativa socioeconómica para los pobladores de las zonas altoandinas, quienes realizan el aprovechamiento de su fibra a partir de la esquila de vicuñas vivas.