(Agraria.pe) En los últimos años se ha observado un incremento en el uso de controladores biológicos; sin embargo, en el Perú la mayoría de los productores usan plaguicidas químicos para controlar las plagas; en ese contexto, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) viene trabajando con ellos para sobrellevar compromisos que permitan cosechar alimentos sanos, libres de contaminantes químicos.
Para ello, es fundamental que los productores respeten el periodo de carencia, tiempo (en días) que debe transcurrir entre la última aplicación de un plaguicida y la cosecha de los productos agrícolas.
Esta información se encuentra en la etiqueta de cada plaguicida autorizado y varía según el tipo de cultivo en el que se aplica. La etiqueta también permite conocer la dosis exacta para cada cultivo, precauciones y advertencias de uso de acuerdo a la categoría toxicológica, medidas para la protección del ambiente, así como los elementos de protección personal que deben usar durante su aplicación (pictogramas).
Uso responsable de plaguicidas
La responsabilidad que tiene el productor en la producción primaria es esencial para la seguridad alimentaria; por ello, el Senasa despliega capacitaciones permanentes con el objetivo de dar conocer las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y el Manejo integrado de plagas (MIP), de esta manera se contribuye con la producción de alimentos sanos e inocuos para consumidores peruanos y del mundo.
En esa línea de trabajo, se han desarrollado 1.500 Escuelas de Campo (ECA’s) en donde se ha logrado entrenar, por seis meses, a más de 25.000 pequeños productores de diversas zonas rurales del país.
También se ha trabajado con productores en la implementación de más de 100 mil nuevas hectáreas con la metodología del control biológico, alternativa responsable frente al uso de plaguicidas.
Es importante mencionar que, bajo los análisis realizados en los planes anuales de monitoreo de alimentos, se ha determinado que hay un evidente mal uso de las dosis y aplicación de los plaguicidas por parte de los productores; en ese sentido, para enfrentar ese problema se están fortaleciendo las Escuelas de Campo, desarrollando campañas de concientización y desplegando capacitaciones permanentes con productores de todo el país.