(Agraria.pe) El Perú mostró resultados positivos en la reducción del Índice Global del Hambre (IGH) entre 2008 y 2019, una evolución que se reflejó en todos los sectores productivos del país, afirmó la vocera de la red Alliance2015 y representante de Helvetas Perú, Binolia Porcel.
“Al analizar la evolución del IGH a nivel de regiones naturales entre el 2008 y 2019, se observa una evolución positiva en todos los sectores. En la Sierra y en la Selva, a pesar de la alta incidencia del hambre, la tendencia también fue de mejoría. Huánuco y Pasco, por ejemplo, pasaron de una situación alarmante en el 2008 a una situación moderada en el 2019”, comentó.
Porcel aseguró que las tendencias según áreas (urbana y rural) muestran una evolución positiva del IGH.
“La mayor reducción de los índices de hambre se observan con mayor notoriedad en el área rural, pasando de una situación de hambre seria a una moderada. No obstante, aún se mantiene una significativa brecha, siendo 18.9 el índice del hambre a nivel rural frente a un 13.3 a nivel urbano”, precisó.
De acuerdo con la especialista, el Perú se ubicó en el puesto 35 con 8.8 de IGH a nivel mundial en el 2018. El año pasado, éste índice se redujo a 7.3 logrando subir una posición (34) en la clasificación a nivel mundial.
Precisó que Cajamarca, Ayacucho, Loreto, Puno, Cusco, Huánuco, Apurímac y Pasco redujeron sus índices por debajo de los 20 puntos del IGH, pasando de un estado de hambre serio a un estado moderado respecto al año anterior. No obstante, Huancavelica continúa en un estado serio de hambre al revelar un índice de 20.9 en el IGH.
Por su parte, Ica, Lambayeque, Tacna y Moquegua se mantienen con menor incidencia de hambre en el país con índices que varían entre 6.8 y 9.1 en el IGH, lo cual obedecería a un progresivo desarrollo económico con actividades vinculadas a la agroexportación.
Covid-19
Con relación al impacto de la pandemia del Covid-19 en estos resultados, la vocera de la red Alliance2015 y representante de Helvetas Perú sostuvo que esta coyuntura ha repercutido en diversos aspectos en el bienestar de la población.
“La crisis sanitaria podría afectar los resultados de los indicadores de hambre y nos hemos planteado tres escenarios. El primero es un escenario de impacto leve, en donde se contempla un retroceso de la situación del hambre en el Perú entre dos a seis años. El segundo es un escenario moderado, con un índice de hambre de 16.7, coincidente con el registrado en el 2014; y el tercero es un escenario severo, con un IGH de 17, una situación más crítica que la vista en el 2014”, aseveró.
Por ello, Porcel recomendó dar continuidad a las políticas públicas que favorezcan el crecimiento y desarrollo socioeconómico descentralizado y orientado a reducir desigualdades.
“Asimismo, es importante impulsar la articulación, visión integral y estrategias sistemáticas que potencien la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria y la ley de Promoción y Desarrollo de la Agricultura Familiar, con instrumentos orientados al segmento menos favorecido de los agricultores”, manifestó.
Fuente: Andina