(Agraria.pe) Al 2030 el cambio climático tendrá un impacto importante en el café y cacao en el Perú. No solo afectará la aptitud de las áreas de producción o los patrones de lluvia, también las nuevas condiciones climáticas de temperatura obligan a un manejo integral de los cultivos a fin de garantizar productividad y calidad.
Café y cacao, cultivos de secano, pueden ser manejados bajo riego, lo que no solo permite una mayor producción y homogenización de la calidad, también reduce la necesidad de mano de obra y aumenta la efectividad del uso de fertilizantes, además de reducir su huella hídrica. El fertirriego del cacao es hoy una opción viable para pequeños productores nacionales.
Netafim estuvo presente en la 23 Convención Nacional del Café y Cacao, con su ponencia “La nueva normalidad del Café y Cacao del Perú: retos y oportunidades”, donde indicó que al 2030, se espera que las áreas bajo riego tengan mejor manejo de los riesgos climáticos, lideren la productividad y eficiencia del café y cacao peruano, siendo soporte para la innovación y tecnificación del sector.
“Los equipos de bombeo y tanques de fertilización demuestran la pertinencia del riego tecnificado para el caso del cacao, los campos libres de maleza y un mayor desarrollo de mazorcas en las plantas dan cuenta de la adopción de este sistema, maximizando la eficiencia”, indicó la empresa.
Correcto y oportuno uso de insumos eleva la calidad de taza
Gracias al esfuerzo de productores, cooperativas y empresas, así como recursos públicos, Perú se mantiene entre los 10 principales países productores de café del mundo, siendo el de menor productividad de este grupo. Esta situación plantea retos importantes; de un lado elevar la productividad de las áreas ya instaladas, de otro, incrementar áreas que no comprometan al medio ambiente o deforestación. Otro aspecto clave es realizar este proceso ofreciendo al mundo una calidad de taza uniforme y consistente que dote al país de un peso y espacio específico en el competitivo mundo del café.
Los expertos dan cuenta de la complejidad del proceso: los productores no realizan labores de fertilización, tienen bajo nivel de acceso al crédito, diversifican sus actividades productivas con otras que generen ingresos al hogar. Aunado a ello, los cambios de temperatura, lluvia y así como la falta de asistencia técnica han generado diversidad de densidades de cultivo, inadecuado manejo del suelo y pendiente, entre otros aspectos que limitan aprovechar el potencial productivo y de calidad del café peruano.
En este sentido, una vez que el productor decide fertilizar su cultivo, es importante maximizar la oportunidad de esta inversión, para ello es necesario aportar los nutrientes según la necesidad en cada fase del proceso de crecimiento de la planta. En la última etapa, se recomienda aplicar micronutrientes, estimuladores del crecimiento e inductores de calidad y floración para tener una mejor productividad y explotar el potencial de taza del café.
Molinos & Cía. también se hizo presente en la 23 Convención Nacional del Café y Cacao, con su presentación “Las nuevas tecnologías de fertilización y nutrición en el cultivo del Café”, a cargo del Ingeniero Edgardo Alaluna.
La presentación aportó información valiosa para el proceso de fertilización y cuidado del suelo: la necesidad de realizar labores de corrección y encalar, “recuperar, mantener y mejorar los suelos es fundamental”, así, la compra o uso de un insumo como los fertilizantes, debe ir aunado de otras decisiones que consideren luz, temperatura y densidad del cultivo. Un adecuado conocimiento y manejo de estas condiciones permiten lograr resultados consistentes de productividad y calidad.
Señaló que investigaciones realizadas dan cuenta que un correcto uso de insumos puede elevar 3 puntos la calidad de taza, además de aportar uniformidad en el producto y mayor rendimiento, tanto físico como exportable. “La fertilización es un proceso adaptable tanto a modelos convencionales como orgánicos y debe ser empleada considerando las condiciones de suelo y manejo. Algo que aportará a elevar productividad y uniformizar la calidad al café peruano”.
