Países como Perú se han posicionado como principales protagonistas del mercado de la palta en el Viejo continente tras cumplir con diversos requisitos tanto de inocuidad y de calibre. Quedan sin embargo vetas por explotar como la producción orgánica.
(Agraria.pe) La importación europea de paltas se ha casi triplicado entre 2013 y 2017, una tendencia que se ha dado gracias a una mayor demanda del consumidor por alimentos listos para comer y saludables. Este sector emergente ha creado oportunidades tanto para productores como exportadores, especialmente los de la variedad Hass, aunque la competencia está creciendo. Las mejores oportunidades se encuentran en grandes mercados consumidores como Francia, Alemania, España y Reino Unido, los cuales son provistos a través de Países Bajos.
Así destaca un reciente informe del Centro para la Promoción de Importaciones de Países en Desarrollo (CBI por sus siglas en inglés) el panorama general del mercado de este fruto en el Viejo continente.
Esta oficina refiere que las paltas son clasificadas generalmente en tres categorías: Clase Extra, Case I y Clase II. En Europa mantienen casi exclusivamente la de Clase I como mínimo. Además, estipulan que es importante que los ejemplares lleguen intactos, limpios, libres de pesticidas, sin humedad externa anormal, con un tallo de no más de 10 milímetros de longitud y en condiciones de resistir el transporte y manipulación.
Tamaños y empaquetado
De acuerdo al reporte del CBI, las paltas frescas son clasificadas de acuerdo a Códigos de Tamaño de 1 a 30 con un peso mínimo de 123 gramos (en el caso de la palta Hass puede ser 80 gramos). “En Europa, los tamaños preferidos de palta Hass van en el rango de 16 a 20 (para la palta Fuerte varía de 14 a 16)”, señala.
Observa asimismo que los requerimientos de empaquetamiento varían de acuerdo a los clientes y segmentos de mercado. Lo que sí es incuestionable es que deben despacharse en empaques nuevos, limpios y de calidad para proteger al producto apropiadamente.
En esa línea, pide a los exportadores que tengan cuidado con el etiquetado, en el cual Europa tiene también requerimientos específicos. Así por ejemplo, no se permiten etiquetas que contengan tinta o pegamentos tóxicos, deben estar en idioma inglés (a menos que los compradores indiquen algo distinto) y contar con trazabilidad.
Plazas con mayores oportunidades
El CBI resalta que las importaciones de países en desarrollo como Perú, México, Sudáfrica, Kenia y Colombia han ido en crecimiento y su valor superó el billón de euros por primera vez en 2017. El resto de importaciones europeas, que constan de alrededor de medio billón de euros, corresponden principalmente a Chile, que no es considerado un país en desarrollo por la OECD, e Israel.
“Desde 2015, el total del valor importado de paltas se ha desarrollado más rápido que el volumen, lo que indica buenos precios para los proveedores. En el corto plazo, se puede esperar que la demanda se mantenga alta y en crecimiento”, estima el documento.
Basados en estadísticas de producción y comercio, se establece también que el consumo de platas en Europa se aproxima a las 500 mil toneladas, lo que representa alrededor de un kilo per cápita. Este ritmo de consumo es aún relativamente bajo comparado con Estados Unidos, donde el público consumo cuatro veces más paltas.
Tradicionalmente, Francia es el mayor mercado para las paltas, aunque Reino Unido, España y Alemania están mostrando un crecimiento fuerte. También se considera a los países escandinavos, que son mucho más pequeños en términos de población, pero mantienen altos niveles de consumo del fruto gracias a una fuerte promoción y atención al tema de alimentación saludable.
Tendencias
En cuanto a las tendencias de consumo, el CBI apunta que el consumidor europeo está preparado para pagar un precio Premium por una palta lista para comer. En esta categoría se consideran a los frutos que están maduros.
Una veta que está llamando la atención es lo bien que el fruto encaja en las dietas gracias a sus grasas buenas, fibra, vitaminas y minerales. De hecho, estas características se usan en la promoción del producto a lo largo de Europa.
También están entrando a consideración los frutos orgánicos y se apunta que la actual provisión de paltas de este tipo no logra satisfacer la demanda del mercado a causa de la dificultad de producir palta orgánica. “Puede ser una oportunidad para los productores que estén en capacidad de cumplir con los estrictos lineamientos estipulados para los métodos orgánicos de producción”, agregan.