La fortaleza de la industria agroalimentaria latinoamericana y, particularmente de Perú, es un hecho constatado por el alto grado de internacionalización que tiene el sector agrícola peruano, cuyos productos están presentes en todo el mundo.
Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que el agro peruano es un de los más punteros de toda América Sur, con exportaciones de Palta, Arándanos, Mangos, Fresas, Café, Uva de Mesa, Cítricos, Espárragos, etcétera. Una de las claves de su éxito es su diversificación comercial, ya que exporta sus productos a Estados Unidos, La Unión Europea, China y algunos países latinoamericanos. Pero, es indudable, que los “actores” del rubro agrícola continúan buscando nuevos mercados de exportación poniendo sus miras en Asia, Medio Oriente o incluso La India.
Es indudable que el sector hortofrutícola peruano es muy ágil y dinámico, y a pesar de los devastadores efectos del COVID 19, los agro empresarios peruanos siguen buscando nichos de mercado apostando por estrategias comerciales basadas en la calidad y seguridad alimentaria, así como en crear “Imagen de Marca” en todo el mundo, y es indudable, que sus exportaciones van creciendo en nuevos mercados como es el caso de Europa, que se ha convertido en un espacio comercial complementario al de Estados Unidos para los productores peruanos.
El sector agrícola de Perú es consciente de que se avecinan tiempos difíciles y complicados, así como una fuerte competencia por parte de países terceos como Egipto o Marruecos, pero también es plenamente conscientes de que para triunfar “comercialmente hablando” en los mercados exteriores es muy importante apostar por estrategias como el marketing digital, la agricultura orgánica, el comercio electrónico y la promoción.
El futuro para el sector agrario de Perú es muy “brillante” pero dependerá de que sus integrantes trabajen con fuerza para “internacionalizar mucho más” la calidad de sus productos agroalimentarios.