La citricultura española se enfrenta actualmente a grandes desafíos, tanto estructurales como del mismo mercado, que, sin duda, es fundamental acometerlos lo antes posible, en un escenario comercial cada vez más competitivo donde los países terceros están arrebatando hegemonía comercial a las producciones citrícolas españolas.
El sector citrícola español está padeciendo unos problemas estructurales, que pasan por una oferta muy dispersa y un elevado grado de minifundismo, todo ello trae consigo unos costes de producción que son muy elevados, pero que, en los últimos tiempos, todavía se han incrementado más. Es evidente que los costes productivos es muy difícil reducirlos, pero si los productores se unen y concentran la oferta, podrían aminorarse los mismos. Seguidamente, debemos tener presente que sería fundamental gestionar eficazmente la oferta citrícola española, incorporando nuevas tecnologías, así como investigación y desarrollo, a las estructuras productivas.
Dentro del mismo contexto, hay un grave problema con la competencia desleal de terceros países, y para ello, es fundamental continuar abanderando la CALIDAD y fomentar una verdadera marca de calidad fuerte y potente para los cítricos españoles, que pueda hacer frente al “dumping social” de países competidores como Marruecos, Egipto, Turquía o Sudáfrica.
Además, debemos seguir exigiendo a la Unión Europea que se intensifiquen los controles fitosanitarios a las producciones de terceros países y, evidentemente, establecer algún tipo de aranceles a los países mencionados anteriormente, que están perjudicando y dañando gravemente al sector citrícola español en su conjunto.
Al mismo tiempo, hay que ser conscientes de seguir apostando por una regulación de la oferta española, que no existe actualmente, y por fomentar la internacionalización mirando a otros mercados tan interesantes como Estados Unidos y Asia, y hacer todos los esfuerzos necesarios, para poder recuperar el mercado de Rusia, que ha sido importantísimo para el sector citrícola español, y que ahora, parece que no importa a nadie….
Independientemente de lo comentado anteriormente, creo que es fundamental crear una potentísima IMAGEN DE MARCA para los cítricos españoles, y en ese sentido, es de máxima importancia, que la gran distribución apueste verdaderamente por los cítricos europeos, y especialmente, por los de España.
Aviso a Navegantes: No me cabe duda, que el futuro de los cítricos español es muy positivo, pero hacer falta más Unidad, Organización, Internacionalización y exigirle a EUROPA, que defienda los intereses de sus socios preferenciales, y no siga firmando acuerdos comerciales con “enemigos” de la agricultura española.