La empresa de embutidos Supemsa, dueña de Otto Kunz, ha atraído el interés de varias empresas y podría venderse, aunque la transacción enfrenta varios retos.
(Agraria.pe) La empresa de embutidos Supemsa, dueña de la marca Otto Kunz, ha captado el interés de varias firmas locales e internacionales y podría ser vendida próximamente, señalaron algunas fuentes que pidieron el anonimato por tratarse de un proceso aún sin definir.
La empresa mexicana Sigma, que compró Braedt en el 2008, y la colombiana Nutresa, dueña de la marca de chocolates Winter’s en el Perú, serían las más interesadas. Sin embargo, la transacción enfrenta varios retos.
Luis Salazar, gerente general Supemsa negó que existiera algún acuerdo, aunque reconoció que sí hay interés de parte de Sigma. “Sí hay interés por parte de ellos, pero nada más”, afirmó.
Un nuevo intento
Según fuentes cercanas al sector y banqueros de inversión, el interés por comprar Otto Kunz viene de hace varios años, pero resurgió hace seis meses y se podría concretar este año. Un banquero señaló que un deal podría alcanzarse próximamente.
Varias empresas de la industria cárnica y de alimentos han mostrado interés por Otto Kunz en el pasado. San Fernando, Laive, Gloria y Alicorp lo hicieron en anteriores ocasiones, comentaron banqueros y fuentes que cercanas a estas negociaciones. Sin embargo no llegaron a un acuerdo en la valoración de la compañía y por desacuerdos entre los socios de Supemsa.
Este es un nuevo intento de comprar Otto Kunz. Sus instalaciones de producción y el posicionamiento de marca en el segmento premium son sus principales activos, comentaron fuentes cercanas al sector.
En el 2015, Supemsa facturó S/.180 millones, según el DIME de Ipsos Perú. Ello representaría un crecimiento de 6% con respecto al 2014, un cambio de tendencia respecto al 2014 cuando sus ventas cayeron 2%, según sus estados financieros.
Una de las empresas más interesadas en comprar Otto Kunz es la mexicana Sigma. La empresa buscaría adquirir a Otto Kunz para consolidar su posición en el mercado de cárnicos. Al cierre del 2016, Otto Kunz tenía 12% del market share de cárnicos en el Perú, según Euromonitor International.
De concretarse el acuerdo de compra, Sigma concentraría el 33% del market share en embutidos al contar con las marcas Braedt y Otto Kunz, y se posicionaría como la principal empresa del mercado en el Perú y, además, la líder en el canal moderno que significa la mitad de las transacciones de todo el mercado.
“Sigma se ha quedado sorprendido de que, en el Perú, el 50% de las ventas se da en los segmentos A y B. Ése es un manejo que ellos respetan y quieren aprender”, comentó Walter Braedt en el 2008 tras la venta de su empresa a Sigma (Braedt falleció en el 2013). El posicionamiento de Otto Kunz es de un producto más premium que Braedt, por lo que Sigma ampliaría su mercado objetivo en el Perú, comentó una fuente relacionada al sector.
Sigma tiene un reciente historial de compras de empresas globales, además de la compra del 2008 de Braedt en el Perú. En el 2013 compró la empresa de alimentos ComNor y Monteverde, así como el resto de la participación de una empresa de acciones china llamada Campofrío. En el 2014 compró una fábrica de alimentos envasados y consolidó su ingreso a Campofrío. En el 2015 se asoció con otras empresas de alimentos: Kinesis Food Service y Ecarni.
Si bien el año pasado Sigma no reportó adquisiciones, su nivel de ingresos por US$ 5.848 millones la habilita para adquirir Supemsa. Sin embargo, en su reciente conferencia de resultados financieros al primer trimestre del 2017, Eugenio Caballero, CFO del grupo Alfa (dueño de Sigma), mencionó que también tienen como objetivo inmediato reducir su apalancamiento de 2.9 a 2.5. La adquisición de Supemsa podría frenar este objetivo.
Los retos de la adquisición
Uno de los retos para la adquisición de Supemsa (Otto Kunz) es su modelo de negocio, dividido en dos frentes: productivo y de retail. El primero es el más cercano a las empresas cárnicas interesadas y donde Supemsa tiene activos valiosos, como su moderna fábrica. Sin embargo, el de cadenas de restaurantes de comida rápida (Otto Grill), si bien cuenta con márgenes más elevados, dificulta la valorización de la empresa pues es un negocio de retail diametralmente distinto a una empresa de la industria cárnica. Éste implica una gestión distinta a la productiva y que las empresas de embutidos no suelen saber administrar, comenta una fuente que antes buscó comprar Supemsa.
Otro reto para concretar la adquisición de Otto Kunz es la repartición de su participación entre varios accionistas minoritarios, que incluyen a gerentes de primera línea. Ello sería un reto adicional, porque si bien el accionista mayoritario antes estuvo interesado en vender la empresa, no todos los minoritarios estuvieron de acuerdo, dijo la fuente que antes buscó adquirir Supemsa.
Fuente: Semana Económica