(Agraria.pe) El Centro Internacional de la Papa (CIP) lanzó la “Iniciativa Andina”, plataforma regional de innovación colaborativa, diseñada para conservar la agrobiodiversidad única de los Andes, promover dietas saludables y construir un futuro resiliente.
El coordinador de “Iniciativa Andina”, Stef de Haan, indicó que los Andes son megadiversos y tienen gran potencial para la provisión de soluciones basadas en la naturaleza, así como de servicios ecosistémicos que benefician a poblaciones en toda Sudamérica occidental.
En ese sentido, dijo que se busca fomentar el uso sostenible de la agrobiodiversidad para promover el desarrollo basado en recursos locales únicos, la acción climática —incluyendo la mitigación y adaptación en ambientes extremos— y dietas saludables para reorientar el sistema alimentario de la región, a través de un enfoque plantas- planetas-personas (“triple-P”).
Plantas: El centro de este enfoque es la agrobiodiversidad, que garantiza que los superalimentas o alimentos inteligentes, especialmente aquellos con propiedades nutricionales y nutracéuticas únicas, sean la base de un desarrollo inclusivo y sostenible.
Planeta: Promover la acción climática utilizando el enfoque de “canasta de opciones”, tomando en cuenta el aprendizaje local en entornos extremos y la recolección de evidencia para orientar políticas a gran escala.
Personas: Promover la diversidad alimentaria hacia dietas saludables mediante la creación de un entorno alimentario favorable para jóvenes en situaciones marginales, a través de la educación, la información y la sensibilización para reorientar la demanda, uniendo los espacios rurales y urbanos.
Ejes temáticos
Stef de Haan agregó que la Iniciativa Andina busca que la investigación y el desarrollo tengan una dirección colaborativa e impulsada por la demanda. Busca abordar de manera integrada las amenazas de pérdida de agrobiodiversidad, cambio climático y desnutrición.
Agrobiodiversidad: Se promoverá la conservación interactiva in situ en áreas bioculturales clave, así como en el biodescubrimiento y sistemas de mercado diferenciados basados en las especies únicas y la diversidad de variedades de los Andes.
Acción climática: Se producirá una gama de soluciones basadas en la ciencia para fortalecer la resiliencia climática de las comunidades andinas, asegurando al mismo tiempo el manejo y la restauración de las reservas de carbono en los suelos altoandinos.
Alimentación y salud: Se analizará los principales cambios en las dietas, cadenas de valor y comportamiento de los consumidores, recopilando evidencias para construir sistemas alimentarios que provean dietas saludables para luchar contra la doble carga de la malnutrición.
Estas áreas temáticas combatirán proactivamente las brechas sociales para lograr el desarrollo inclusivo, así como para maximizar el potencial de las herramientas digitales y las tecnologías de información y comunicación para mejorar el acceso, portabilidad y cobertura de conocimientos para la agricultura de montaña. Mediante la ciencia para la co-innovación, se integrará las necesidades y perspectivas de la juventud, mujeres y comunidades indígenas dentro de la investigación e intervenciones para asegurar que apoyen la transformación social, el liderazgo juvenil, la igualdad de género y el empoderamiento indígena.
“Trabajando en estrecha colaboración con una variedad diversa de actores como universidades, sector privado y sociedad civil, la Iniciativa Andina ofrece una oportunidad única de combinar la investigación científica aplicada para garantizar la conservación de la agrobiodiversidad, una acción climática innovadora y la adopción de dietas saludables”, explicó.
Aprovechar el potencial de la diversidad de los cultivos andinos
Por su parte, la directora general de la CIP, Bárbara Wells, señaló que la “Iniciativa Andina” es un nuevo capítulo en la labor de su representada, fomentando el acceso de alimentos nutritivos y accesibles, fomentando la creación de empresas sostenibles e impulsando la resiliencia climática.
“Esta iniciativa busca aprovechar el potencial de la diversidad de los cultivos andinos, así como la conservación de los ecosistemas para las poblaciones de la región y del mundo. Los andes es la cuna de una variedad de cultivos nutritivos que sustentan las economías y las dietas locales, y tiene un enorme potencial de inversión para mercados de alto valor que priorizan sostenibilidad y diversidad”, comentó.
A su turno, la directora Regional para América Latina y el Caribe del CIP, Ginya Truitt Nakata, destacó la importancia de los Andes para el plantea, al contener el 99% de los glaciares tropicales y la mayor reserva de carbono subterráneo en América Latina; además de cubrir una tercera parte del territorio de 7 países (Argentina, Bolivia, Chile, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela) y de que 40 millones de personas dependen directamente de su agrobiodiversidad y su ecosistema para vivir.
Resaltó que los Andes son clave para la alimentación y salud, al ser un centro importante de domesticación de cultivos esenciales como la papa y quinua, y son centro de origen de alimentos con gran valor nutritivos como el tarwi, la maca y la kiwicha. Además, se encuentra en la región más desigual del planeta como es América Latina, limitando no solo oportunidades para personas de menores ingresos, sino también reduciendo el crecimiento económico y social para todos.
“Los andes deberían estar en el centro de la agenda del desarrollo global, sin embargo, la región recibe muy poca inversión y cooperación internacional, con potenciales implicaciones negativas para la seguridad alimentaria, la seguridad hídrica y la mitigación y adaptación al cambio climático. Desde el CIP nos sentimos orgullosos de lanzar la plataforma Iniciativa Andina que permita posicionar esta región, su gente y su contribución global en las agenda nacional, regional e internacional”, finalizó.