(Agraria.pe) En Perú se siembran aproximadamente 3.800 hectáreas de fresa, el 75% se ubican en el Norte Chico con 2.800 ha entre Barranca, Huaral, Huaura, Huacho, Cañete, mientras que el 25% de la superficie restante se siembra en los diversos valles de la sierra peruana.
En la campaña 2022/2023 (que culminó hace unas semanas), la exportación de fresa por parte de Perú alcanzó las 27.788 toneladas por US$ 52 millones, lo que representó una caída de un 22% en volumen y 15% en valor, frente a lo registrado en la campaña anterior.
La industria de fresa en Perú requiere realizar un análisis y comenzar a ver los puntos a mejorar para los próximos años y en este contexto el aporte desde lo económico y lo técnico calza muy bien a la hora de mejorar para la próxima temporada.
José Luis Jares, de Yupi.ca Inc y José Cordero, gerente general de Agro Natural Park SAC de Lima y asesor internacional de berries, analizaron la situación actual y futura del sector desde el punto de vista técnico al económico.
A juicio de José Luis Jares, de Yupi.ca Inc, la campaña del año 2021 fue histórica para Perú, respecto a volúmenes y precios. Sin embargo, comenta que a las semanas siguientes Chile comenzó con los envíos. “Entonces cuando sale Perú, ya estaban los volúmenes de Chile, presionando. Cuando hablamos de volúmenes de Chile, era con precios muy competitivos, de US$ 1.70 FOB en febrero y marzo del año pasado”.
Agrega que en dicha campaña los precios de Chile eran los más bajos de la historia, “de tal manera que al inicio de esta campaña 2022-2023 hubo demasiado volumen en destino y respecto a los precios hemos llegado a los precios más bajos de la historia de la fresa peruana”.
Factores de la tormenta perfecta
Un punto relevante que analizan los expertos peruanos tiene relación con los precios de las materias primas en los campos, que se suman a los precios de venta FOB. Al respecto José Luis Jares, indica que “los agricultores no han llegado a cubrir los costos y lograr el punto de equilibrio que son alrededor de S/ 2. Creo que los agricultores han dejado de invertir en los campos, pero pienso que podría haber sido peor, si los agricultores hubiesen seguido invirtiendo”.
Al incremento de los precios de las materias primas, se suma los inconvenientes de abastecimiento, ya que el último año la producción llegó entre noviembre y diciembre, instancia en que los compradores de fresa para congelar, comienza a bajar el proceso de compras. José Cordero explica que dada la situación puntual que vivieron los productores, se generó un sobreabastecimiento por lo que la producción se destina al mercado nacional. Añade, “cuando se satura de mucha fresa que deja de comprar la agroindustria, los precios caen de un día para otro. Situación que llevo a que muchos agricultores tuvieron que renovar el cultivo al llegar a diciembre”.
El repunte de la fresa peruana
Es momento de analizar los factores que incidieron en la mala campaña de la fresa en Perú. Y a juicio de José Luis Jares, existen cuatro frentes que no están conversando entre ellos. “Son el campo, la planta, el mercado internacional que corresponde al área comercial del procesador y la competencia internacional”.
Por un lado, se encuentran los agricultores que ven a sus pares que están vendiendo muchas fresas y ellos también realizan el mismo cultivo, pero sin ningún tipo de respaldo.
También están los procesadores, quienes le dicen al productor que la campaña siempre esta mala. Para José Luis Jares, “esta práctica está dada para apretar el precio lo que más se pueda, pero a la vez es ilógico, si los productores ven que están comprando más volumen, entonces el agricultor se siente engañado”.
Indica que los procesadores tienen que llegar a una proyección de costos de las materias primas o mejorarlas, para que el margen de la empresa llegue a la meta. Jares especifica que el área comercial que es parte del procesador debe conversar lo que el mercado internacional necesita, para así poder estar alineado con el mercado.
Un punto que recomienda Jares, es mejorar la comunicación, “porque si no tenemos claridad, va a haber desconfianza”.
Por su parte, el gerente general de Agro Natural Park SAC Lima, José Cordero, comenta: “Antes la inversión y retorno se daba en un año. Esto ahora se vuelve un negocio a dos años, donde el primer año lo más probable es que estén en rojo y perdiendo plata temporalmente. Pero en el segundo año es donde recuperas la inversión. Es pensar en la fresa como una agricultura más profesionalizada, con números más estrictos”.
Por eso a los productores de fresa se les recuerda que si van a establecer vivero para la producción de plántula, es importante que antes de que adquieran la planta madre realicen un análisis fitosanitario en laboratorio para asegurar que esté libre de la enfermedad de Pestalotia (pudriciones de la raíz y corona en fresa); así también se recomienda realizar un tratamiento químico o biológico pre-trasplante de la plántula a establecer en el vivero con la finalidad de prevenir y reducir los daños ocasionados por la enfermedad, además de realizar muestreos al menos dos veces por semana a la planta establecida para detectar oportunamente a la enfermedad e implementar las medidas de control químico, biológico y cultural, enfatiza Cordero.
Mejoras con visión de largo plazo
Si bien el repunte de la producción de fresas en Perú necesita realizar algunas modificaciones para lograr el punto de equilibrio del negocio, José Jares indica: “Si tenemos este año problemas de precio, les digo a los agricultores, los tiempos han cambiado, pero existe esta salida para seguir sosteniendo el negocio”.
Y la recomendación va en línea de “sembrar en dos campañas, traigamos nuevos materiales vegetales. Por ejemplo, en España e Italia hay muy buenas variedades de fresas, con promedios de 1 kilo hasta 2 kilos y eso es lo que necesitamos”.
Sumado a ello, José Cordero señala que es necesario que los productores realicen un cambio en el manejo técnico. “Somos pocos los que estamos desarrollando día a día algún tipo de cambio, pero necesitamos más apoyo, para que llegue a todos los agricultores que están involucrados en la producción de fresa de exportación. Por ejemplo, el costo por kilo de fresa por gravedad es menor al de una fresa por tecnificado. Por una fresa por gravedad pueden pagar S/ 1.50 el kilo y una fresa por riego tecnificado S/ 2".
"En este sector tenemos a un agricultor independiente, no se maneja a nivel empresarial, es una agricultura para sobrevivir su año, ya que es uno de los cultivos que le sirve de sustento económico y depende de lo que una empresa o mercado nacional le paga por su fruta y de esa manera tiene para vivir casi ocho o nueve meses del año", explica Jares.
Por eso los profesionales peruanos señalan que los desafíos son: desarrollar las confianzas entre el agricultor y el procesador, para sostener el negocio. Los precios internacionales están llegando a una nueva normalidad en cuanto a fertilizantes, alquiler de campo, servicios, etc., con ello se podría ser más competitivos y lograr la sostenibilidad del negocio, en que el comprador internacional considere a Perú y el cultivo de fresas como un proveedor confiable y seguro en el tiempo.
En este sentido recomienda trabajar la cadena de valor completa, los precios, la realidad del mercado e involucrar a la agroindustria, ya que puede haber mucha disponibilidad de fruta que no va a tener espacio en el mercado.
Actualmente la industria de la fresa en Perú se maneja con variedades muy degeneradas, donde implica cada ciertos años una baja de productividad, por ende hay un gasto mayor e incidencia de plagas.
"A la agroindustria le falta eso, durante todo el tiempo ha visto la parte comercial, pero no ha visto la parte del desarrollo técnico hacia el agricultor y eso es lo que necesitamos y ahora más que todo sumar a nuevos trabajos donde impliquen ajustar más a la realidad. Si tenemos este año problemas de precio, decirle al agricultor los tiempos han cambiado pero existe esta salida para seguir sosteniendo el negocio. Entonces sembremos en dos campañas, traigamos nuevos material vegetal en España e Italia hay muy buenas variedades de fresas, con promedios de 1 kilo hasta 2 kilos, eso es lo que necesitamos", dice Cordero.
Fuente: Portal Frutícola