COLUMNA DE:
Ing. Alfonso Felipe Velásquez

Ing. Alfonso Felipe Velásquez

11 marzo 2020 | 08:34 am Por: Ing. Alfonso Felipe Velásquez

Retos para el comercio

Coronavirus, una crisis con mucha oportunidad

Coronavirus, una crisis con mucha oportunidad
Desde que John F. Kennedy mencionó en 1959, que la palabra crisis en chino está compuesta por dos caracteres: uno que significa peligro y otro que significa oportunidad, se ha utilizado mucho esta interpretación con fines motivacionales. Los lingüistas ya determinaron que esta dicotomía no existe; sin embargo, el peligro que implica el coronavirus asiático para el mercado chino, es una oportunidad sin igual para las agroexportaciones peruanas.

El mercado asiático viene mostrando una demanda creciente en alimentos frescos. Latinoamérica cuenta con características favorables para la producción agrícola, donde destaca la producción de nuestro país. En los últimos años, Perú ha aprovechado muy bien la oportunidad para comercializar productos en Asia.

De acuerdo a las estadísticas nacionales de China, publicadas por Want China Times News (principal portal informativo comercial de ese país), sus importaciones de alimentos han crecido a razón de 15% anual en los últimos siete años (es decir, se han duplicado). En el 2019 China ya era el mayor importador de alimentos del mundo con un mercado superior a los US$ 80.000 millones, realizando compras a sus vecinos asiáticos y América principalmente.

Hay varios factores que están impulsando la mayor importación de alimentos por China: I) el incremento de la clase media, su poder adquisitivo y la adquisición de costumbres mundiales; II) el auge del e-commerce para compra de alimentos; y III) la seguridad alimenticia (alimentos inocuos provenientes de mercados con una producción más limpia).

Por ejemplo. según Want China Times News, el 2008 China tuvo un grave problema de leche para lactantes, adulterada con melamina (resina brillante que se usa en muebles de cocina), la que habría sido agregada a la leche para que parezca más atractiva a la vista. Este ingrediente dañino causó piedras en los riñones de cientos de miles de bebés y la muerte de alguno de ellos. En respuesta a este problema, en la actualidad el 80% del mercado es abastecido por importaciones.

Adulteraciones semejantes han sufrido alimentos a base de frutas, carnes, pescados, café, confites, entre otros. Por tanto, el mercado Chino, temiendo la calidad de su propia producción y la de sus proveedores en el resto del Asia, ha venido incrementando el consumo de importaciones Latinoamericanas, donde las regulaciones locales y las exigidas por sus compradores impiden este tipo de adulteraciones, y generan productos más seguros.

Ante este panorama, el Coronavirus causará nuevamente un salto en la tendencia de importaciones de alimentos del exterior, siendo los productos más favorecidos las frutas frescas y procesadas, aceites, carnes, lácteos, conservas de pescados, azúcares o licores. Perú debe estar preparado desde abajo hacia arriba, con un verdadero desarrollo desde el campo, desde la pequeña agricultura familiar para atender esta demanda creciente.

El Minagri y todos sus programas de desarrollo productivo, Produce y sus programas de innovación, industria y comercio, y Mincetur con sus programas de desarrollo de marca país y acceso a mercados internacionales, deben generar una articulación entre privados y públicos que propicien la inversión en las principales cadenas productivas identificadas hace más de 10 años por Sierra Exportadora (organismo especializado en búsqueda de mercados para la producción peruana) y la DGIP del MEF (la rectora de la inversión pública peruana).

Estas cadenas se encuentran ampliamente documentadas en 10 pautas metodológicas editadas en esa época, como guía para la priorización de la inversión pública desde los gobiernos subnacionales y los sectores del gobierno nacional, siendo la prioridad invertir en aguaymanto y berries en general, café, cacao, palta, tara, quinua, queso madurado, trucha andina, textiles y artesanías, y turismo rural vivencial.

Las cartas ya están sobre la mesa, ¿así, o más claro?

Fuente: Efectividat