Funcionario apuntó a los gobiernos regionales por no gestionar las funciones delegadas desde el Minagri para fomentar el desarrollo agropecuario como parte del proceso de descentralización. Señaló que muchos piensan que el dinero para las actividades del rubro tiene que venir siempre del Gobierno Central.
(Agraria.pe) En una muestra de apertura total, Juan Risi, viceministro de Políticas Agrarias del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) reconoció ayer sus dudas sobre la idoneidad de la decisión del Gobierno de comprar los excedentes de papa a los pequeños productores como se anunció semanas atrás.
Señaló que más allá de los factores que llevaron a la sobreoferta, lo cierto es que el precio del tubérculo cayó a 20 centavos en las zonas altoandinas y muchos agricultores decidieron que ni si quiera valía hacer el esfuerzo de cosechar, ante lo cual había que tomar acciones.
“Hemos tenido que actuar como Gobierno, no sé si bien o mal, en ir a comprar la sobreoferta estacional de papa para lograr que los precios se estabilicen. Entonces ahora estamos en todas partes como Ministerio comprando papa como locos”, refirió, aludiendo a que al acuerdo inicial de compra del producto solo en las jurisdicciones de Huancavelica y Huánuco, se sumó el compromiso de extenderlo a más regiones destinando para ello un presupuesto de hasta S/ 50 millones.
El funcionario apuntó que estas adquisiciones se están entregando a instituciones de la sociedad civil y otras benéficas pues era “un pecado” que el producto se malogre en el suelo en tanto hay gente pasando hambre.
Responsabilidad de los gobiernos regionales
Para Risi, gran parte de la responsabilidad de esta crisis estructural está en los gobiernos regionales, a quienes, recordó, se les entregó varias de las funciones del Minagri como parte del proceso de descentralización iniciado años atrás.
“En buen romance, las direcciones regionales de agricultura, que eran nuestras manos, nos las quitamos y se las dimos a los gobiernos regionales. Y estos no han sabido usar las manos. ¿Qué tuvimos que hacer luego de seis años? Enseñarles a usar las manos…francamente no sé qué pasó; creo que hemos tenido años de buenos precios y nadie hizo lo que debía. No es echarle la culpa a los gobierno anteriores, pero no hubo planificación, comunicación, conexión…ahora nos encontramos con este problema que involucra a 700 mil familias de la región andina”.
A causa de esta situación, sostuvo, los productores han pedido que las direcciones regionales de agricultura regresen al Minagri, una opción que descartó pues la política de Estado es apostar por la descentralización.
Agregó en ese marco que solo dos gobiernos regionales asignan más del 10 por ciento de su presupuesto anual a sus respectivas direcciones de agricultura, y que la gran mayoría ronda el dos a tres por ciento. Reveló que existe un caso –que no quiso identificar- en que apenas le otorgaban el 0.6 por ciento a este rubro, lo que consideró “inadmisible”. Esto sería parte de una visión según la cual todo lo que corresponda al sector agricultura tiene que hacerlo el Minagri.
“Hay pedidos para declarar el agro en emergencia y que el presupuesto del Ministerio se quintuplique, eso no va a pasar. Frente a una agricultura en crecimiento, una agroexportación con cifras espectaculares, tenemos este problema a solucionar en los próximos años”.
Como dato revelador, contó que un gobierno regional le hizo llegar una propuesta para el desarrollo de un proyecto para combatir la mosca de la fruta, para lo cual solicitaban al Minagri US$ 80 millones. “Yo le dije, señor, ese proyecto lo tienen que gestionar ustedes; debe presentar las herramientas del Estado en invierte.pe, conseguir la aprobación. Lo podemos apoyar, pero no pueden buscar que el Minagri entregue de su poca plata, esa es la realidad”.
Políticas de largo plazo
El viceministro también lamentó que desde el 2008 se perdiera el Plan de Cultivos, por lo que ahora “se siembra sin norte alguno”. Por ello, hoy existen productos que alcanzan niveles espectaculares de rendimiento para agroexportación, con buena planificación, en tanto que otros carecen de este elemento y son de resonancia social pues involucran la agricultura familiar, como la papa, arroz, maíz amarillo duro, café y leche.
La fórmula para encontrar soluciones, dijo finalmente, es que el ministerio no solo se dedique a capear temas de coyuntura sino a estructurar respuestas de mediano y largo plazo. En ese ámbito, comentó que le preocupan factores como la debilidad de la representación de las organizaciones de productores –con dirigentes que desconocen a sus líderes cada vez que llegan a acuerdos con el Gobierno- y el cambio climático, para lo cual se han diseñado programas como Sierra Azul, de reforestación y ganadería.
Dato
Juan Risi dio estas declaraciones durante su participación en la presentación del libro Tomando impulso en la agricultura peruana: Oportunidades para aumentar la productividad y mejorar la competitividad del sector, organizado por el Banco Mundial.