14 abril 2025 | 12:09 pm Por: Redacción

Señala Mario Salazar, presidente del Comité de Agroindustrias de ADEX y del directorio de Agrícola Chavín

“Todavía no es el momento de la verdad del arándano congelado”

“Todavía no es el momento de la verdad del arándano congelado”
Mario Salazar considera que el negocio del arándano congelado en Perú aún no despega, al tiempo que advierte que muchas empresas están entrando al sector sin preparación técnica ni visión de largo plazo. Sin embargo, ve en la reciente apertura del mercado chino una gran ventana para frutas procesadas como el mango.

(Agraria.pe) La industria del congelado en Perú avanza, pero no sin tropiezos. Mario Salazar, presidente del Comité de Agroindustria de la Asociación de Exportadores (ADEX), señala que el arándano congelado aún no encuentra su momento, salvo en semanas puntuales de sobreoferta. A su vez, como presidente del directorio de Agrícola Chavín, una de las más importantes procesadoras de frutas congeladas, advierte sobre la aparición de empresas en el sector sin la experiencia necesaria para operar en un negocio que requiere alta especialización. No obstante, Salazar destaca una oportunidad estratégica: la apertura del mercado chino a las frutas congeladas, en especial el mango, podría cambiar el panorama si se logra una promoción efectiva y se llega con producto diferenciado y en volumen.

¿Hay potencial de crecimiento de la fruta congelada en Perú?

Yo creo que Perú está llegando a un límite de casi 10.000 contenedores entre arándano, palta, fresa, mango, granada, etcétera. La principal industria hoy es el fresco. El fresco es el caballito de batalla. Y todo lo que no califica o todo lo que sobra de ahí si hay una sobreproducción, puede ser absorbido por industrias como el congelado, la conserva, el deshidratado, el liofilizado, los jugos y concentrados. Ese es el espacio para las medianas empresas o aquellas empresas grandes diversificadas. Entonces, nosotros vamos a crecer en la medida que el mercado de fresco crezca. Tenemos un techo de oferta, que son estos 10.000 contenedores. Si crece el fresco, vamos a salir a ayudar al fresco para colocar el producto. Y ahora, dentro de esa industria hay mucha competencia, porque muchas grandes se han dado cuenta que es un buen negocio. Y muchas pequeñas dicen “oye, esto puede ser la solución”. Pero lo que no entienden es que este es un producto de alto valor agregado. Es un producto que requiere mucha especialización. Microbiología, pesticidas, empaque, valor agregado, llegar hasta el supermercado, etcétera. O sea, no es un negocio de volumen. No es una industria de US$ 1.500 millones , ni mucho menos. Es una industria de US$ 50 a 100 millones donde hay medianos participando de manera ordenada. Porque lo que no se puede es meter al consumo masivo cosas con valor agregado. Así no funciona esta industria.

¿Qué está pasando? ¿Hay una sobrepoblación de empresas que ofrecen congelados?

Lo que yo estoy viendo es que está pasando exactamente igual que en el fresco. O sea, dicen “bueno, yo compro la fruta, yo maquilo aquí y exporto” sin tener el cuidado de la calidad y eso puede generar problemas. Porque a ver, problemas en los congelados: en la palta, el cadmio, igual que en el fresco. En el mango, pesticidas, igual que en el fresco. Entonces, tiene los mismos problemas del fresco, pero como es un producto para consumo directo, hay un mayor riesgo. La gente piensa que estas plantas son de empaque, pero las plantas de congelado son más industriales, son cortes, son empaques finales en retail, entonces, es un negocio más especializado. No es lo mismo hacer fresco que congelado.

¿Lo que usted dice es que son empresas sin experiencia, que no ofrecen los estándares de calidad que requiere el congelado?

Así es, eso es lo que está sucediendo.

Siempre que hay un boom, mucha gente se sube a la ola.

El problema aquí es que el golpe va a ser mayor, porque los costos de procesamiento o los costos de que te llegue un mal producto sí te pueden hacer quebrar. Entonces, hay que tener cuidado.

Arándano congelado solo en semanas de mucha producción

Se está hablando mucho de las oportunidades que puede tener el arándano congelado. ¿Cómo ve su potencial?

Creo que todavía no es el momento de la verdad del congelado, a no ser que sea en algunas semanas específicas, cuando el precio del fresco cae mucho y la industria del congelado, deshidratado o conserva puede tomar esos excedentes. Todavía el arándano fresco sigue siendo un negocio rentable, en el que solamente en ciertas semanas la industria puede tomar esa fruta. Lo que no le da velocidad a la industria, porque la industria ya está con otros productos en el ‘pipeline’ en esos meses. Perú solo exporta 800 contenedores de arándanos y todavía no es un producto que tenga mucho que ofrecer porque no hay mucho arándano a muy buen precio para la industria.

¿Qué hay del mango? Luego de la crisis de sobreproducción y caída de precios, el gobierno anunció que se impulsará la industrialización de la fruta.

Esa sobreproducción se ha presentado en un momento en que había tres valles produciendo al mismo tiempo, Piura, Lambayeque y Casma. Y, además, había pocos contenedores y había semanas de oleaje. Entonces, en la cabeza de la gente surge la idea “necesitamos mayor industria”. Pero yo creo que el problema del mango viene al revés. Creo que hay que hacer trabajos agronómicos para que el mango salga desde octubre, noviembre y diciembre, cuando hay buenos precios, y la producción sea escalonada. Hay que extender esta ventana del Perú, que vaya desde octubre hasta abril y evitar estos picos. Lógicamente que la industria siempre va a acompañar, pero no se trata de que la industria vaya a solucionar un problema de sobreoferta.

¿No se necesitan mayores plantas industrializadoras de mango?

Lo que se necesita es un mayor manejo del campo. Mejores podas, podas más estratégicas. Las empresas a las que les va bien en esta industria son las que saben manejar las podas y salen en un momento en que no está saturado el mercado, con buenos volúmenes, y obtienen buenos precios.

“Faltará mango para abastecer a China”

Recientemente se abrieron nuevos mercados para nuestras frutas congeladas, comenzando por China. ¿Qué oportunidades avizora?

Qué interesante hubiese sido que en enero que se abrió Chancay, nuestros comerciales hubiesen podido vender mango fresco a China, porque si se saturan Estados Unidos y Europa, China realmente es un desfogue. Y China sí come mango. Aunque a nuestro mango le llaman el “apple mango” y ellos tienen el el “golden mango”, son diferentes. Yo he estado en Corea y en otros países de Asia y he visto que hay una demanda interesante por nuestro mango. Y ellos sí saben comerlo, a diferencia de los europeos y los norteamericanos. Nosotros tenemos un tratado de libre comercio con China desde hace once años y en una campaña de mango no se han mandado más de dos o tres contenedores al año de mango fresco. Y recién el protocolo para congelados se abrió en enero de este año. Es decir, los chinos todavía no comen nuestro producto. Lo conocen, lo han probado, pero no hemos llegado con volumen para tener una penetración de mercado. Entonces, si los chinos logran consumir nuestros mangos congelados o nuestros mangos frescos, esos picos [de producción] van a ser fácilmente absorbidos y va a faltar mango para abastecer a los chinos.

¿Necesitamos hacer campañas de difusión entonces?

Sin duda. Los comerciales de nuestras empresas, tanto en fresco como industriales, deberían ahorita estar haciendo un trabajo en China para poder impulsar el mango en ese mercado. Porque saben comer el mango, pero tienen que diferenciarlo. Nosotros sabemos que nuestro mango es el más rico del mundo y creo que no hay duda de ello en el consumidor norteamericano ni en el consumidor europeo. Estas cualidades las tiene que apreciar el consumidor chino, que está acostumbrado a un mango amarillo y a una gran variedad de mangos. Entonces, hay que hacer un trabajo allí.

Fuente: Redagrícola


 

 

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