Agalep: Con la firma del TLC con la UE se ha desprotegido la producción nacional de leche fresca, frente a una importación masiva de sus derivado en polvo
Por: Raúl Yaipén Carranza
Lima, 16 Abril (Agraria.pe) Alzan la voz. De acuerdo con un informe presentado por la Convención Nacional del Agro Peruano (Conveagro), el Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes) y la Red Peruana por una Globalización con Equidad (RedGE), el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (UE) merecería una nueva revisión, ahora que va ser votado en el pleno del Congreso (para su próxima entrada en vigencia).
Debido a que el documento contaría con serias falencias en las secciones de competencia (mantención de subsidios a favor de los productores europeos), eliminación en el sistema de franja de precios, limitación de ingreso de productos agropecuarios y mantención de “barreras no arancelarias”, afirman.
Según el compendió, el Perú habría aceptado que la UE mantenga los subsidios que otorga a sus productores (denominadas ayudas sociales, reguladas por la Organización Mundial de Comercio), que según la RedGE, éstas representarían el 65% del total de subsidios aplicados, “lo que genera una distorsión en los precios internacionales y propicia una competencia desleal”.
Asimismo, señala que la UE eliminará los subsidios a la exportación de productos que, con la entrada en vigencia del acuerdo, lleguen a la liberación total (de manera inmediata o en un plazo determinado), mientras que el Perú se habría comprometido a eliminar la franja de precios para el maíz y algunos derivados lácteos, manteniéndola para otros productos, frente a los cuales el grupo europeo se reservaría el derecho de seguir aplicando subsidios a sus exportaciones.
La “mala leche” de la UE
Para las organizaciones civiles, uno de los temas más sensibles ha sido el acuerdo sobre los lácteos, A pesar que la UE mantendría sus ayudas internas a la exportación de sus productos derivados de la leche, el Perú aceptó eliminar el sistema de la franja de precios dentro y fuera del contingente, eliminando el plazo de desgravación para algunas partidas.
En ese sentido, Héctor Guevara, gerente de la Asociación de Ganaderos Lecheros del Perú (Agalep), señaló con esta medida “el Perú ha renunciado a una herramienta que en el futuro nos hubiera permitido proteger la producción nacional de leche fresca, frente a una importación masiva de sus derivado en polvo, alentado por una caída en el precio del insumo importado.
Ingreso limitado
Del mismo modo, el informe señala que el TLC con la UE define un acceso restringido a productos agrícolas importantes para el Perú como: el arroz, azúcar y banano orgánico, respecto de las cuotas anuales de exportación, crecimiento de las hectáreas cultivables (ateniéndose a la demanda); entre otros aspectos.
Según estadísticas presentadas por la RedGE, la cuota anual para que el azúcar ingrese libre de aranceles hacia el mercado europeo es de 2,000 hectáreas, siendo que en el caso del banano orgánico y el arroz las cuotas serían de 2,500 y 3,400 (has.), respectivamente, por lo que espera que “dadas las proporciones de la frontera agrícola indicada, así como la experiencia tecnológica expresada en niveles competitivos hacia los medianos y pequeños productores, el tratado solo beneficie a la agroindustrial, lo que conllevaría una concentración de poder económico”.
Barreras no arancelarias efectivas
Siendo la UE uno de los mercados con mayores exigencias sanitarias y fitosanitarias para el ingreso de productos alimenticios, para la RedGE, las barreras no arancelarias, representarían las verdaderas restricciones al comercio que no han sido discutidas en las negociaciones.
Tal es el caso de los reglamentos del “Nobel Food” (CE 258/97 que rige sobre los nuevos alimentos e ingredientes alimentarios), que considera nuevos a los productos que no tienen historial de consumo dentro de la comunidad antes de mayo del 1997, lo que definiría restricciones altas a la exportación de productos como: el camu camu, yacón, sacha inchi; entre otros.
Finalmente, el informe señaló que las barreras con alto nivel de biodiversidad y contenido social no solo disminuyen la oportunidad de aprovechar “una de las fortalezas más importantes de nuestro país: ofrecer productos con ventajas comparativas, sino que deja también de lado la participación de pequeñas comunidades locales en la apertura comercial.
Dato
• Según estadísticas de la revista The Economist, en la Unión Europea el subsidio equivale a unos US$ 350 por persona, lo que representa menos del 1% del ingreso per cápita, mientra que en los Estados Unidos es de US$ 77 por habitante, lo que significa el 0.16% per cápita.