(Agraria.pe)
El Pacto Verde Europeo, el paquete de iniciativas cuyos objetivos es situar a la Unión Europea en la transición ecológica y, sobre todo, alcanzar la neutralidad climática en 2050, va a marcar un antes y un después para la producción agrícola no solo en el Viejo Continente, sino en los países productores de alimentos e insumos que exportan hacia dicho destino.
En el Perú, son diversos los sectores que pueden verse afectados con la entrada en vigor de esa medida (que se estima será en dos años aproximadamente), por lo que se están desarrollando proyectos que buscan adaptar a los productores nacionales para que no solo mantengan su vigencia en esos mercados sino que logren ventajas diferenciales con respecto a sus pares de otros países competidores.
En el caso de la cadena de cacao, que comprende a 90 mil agricultores en el país, una de las iniciativas más relevantes es el Acuerdo Cacao, Bosques y Diversidad (en el marco de la Coalición por una Producción Sostenible), que busca promover una producción sostenible del cacao peruano a través de procesos respetuosos con los bosques amazónicos.
Ada Lis Rosell Villavicencio, gerente de país de Solidaridad, parte del acuerdo, sostiene que el proyecto siginfica un esfuerzo conjunto entre el sector privado, público y la sociedad civil para demostrar que se puede producir mejor e impactar positivamente en la calidad de vida de los agricultores.
Este Acuerdo cuenta con el compromiso de 19 organizaciones de la cadena de valor de cacao en Perú, donde se encuentran el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), la Asociación de Exportadores (ADEX), Amazonas Trading Perú, Kaoka, ROMEX, APPCACAO, Alianza Cacao Perú, Rikolto, Earthworm Foundation, Climate Focus, ACOPAGRO, CIAT-Bioversity, Colpa de Loros, EII, MDA, Solidaridad, Rainforest Alliance, Cooperativa Agraria Allima Cacao Ltda. y Lutheran World Relief.
Uno de los objetivos principales es que el cacao peruano explote sus características diferenciales frente a sus competidores en la región. Así mismo, se busca resaltar su origen tropical amazónico, su alta calidad y la seguridad de que se produce sin generar deforestación, lo que será un requisito ineludible para ingresar al Viejo Continente.
“La Unión Europea todavía está definiendo las condiciones de sostenibilidad en todos los productos de bosques tropicales como café, cacao y palma, que deben demostrar que la producción no está asociada a deforestación. Eso es un reto gigante para el Perú como exportador de café y cacao. Todavía no estamos en condiciones de demostrarlo, por ello estamos trabajando con el sector privado, público y la sociedad civil. Un pequeño productor puede generar cacao sin deforestar, esto significa georreferenciar la finca, obtener información satelital del cambio de uso de suelo y que esa informaicón llegue a las empresas compradoras de cacao y así ellas en sus cadenas de suminitro hagan la trazabilidad. Si no podemos demostrar que el cacao y café que se producen en Perú están libres de deforestación, perderemos esos mercados a nivel internacional”, detalla.
Además, la especialista considera que este escenario tendría como consecuencia que los compradores busquen otros proveedores en el mundo y que los agricultores peruanos puedan verse empujados a ingresar en el cultivo de productos problemáticos como la coca.
Cinco prioridades
Ada Lis Rosell detalla que son cinco las prioridades que los integrantes del Acuerdo han establecido para el desarrollo de un plan de acción al 2025 en busca resultados concretos.
La primera es señalar un año de referencia para la cadena de producción de cacao contra el que se pueda empezar a medir los avances en deforestación en la Amazonía con sistemas sostenibles que permitan mantener en pie los bosques.
La segunda consiste en establecer heramientas para monitoreo y trazabilidad del cacao libre de deforestación, con insturmentos para identificar el cambio de uso de suelo en fincas y realizar seguimientos en la cadena desde el sitio de producción hasta que llega al mercado de la Unión Europea. Esto implica metodología que ayude a recolectar esta información, para lo que se designará quién se hará cargo de estos gastos, ya que pueden recaer en el Estado, las chocolateras o traders. Los pequeños productores no están en condición de asumirlo.
Como tercera prioridad se tiene el desarrollo de una plataforma de servicios para apoyar la producción libre de deforestación con alcances de asistencia técnica, financiamiento para insumos como fertilizantes, y mejora de manejo de psocosecha, entre otros. La Alianza Cacao Perú es clave en este objetivo ya que cuenta con experiencia de décadas.
El cuarto punto se basa en la generación de incentivos para el productor, ya sean económicos o de otra índole. Estos pueden ser premios, pagos por créditos de carbono y servicios ambientales. Cabe mencionar que ya existe experiencia con el café climáticamente inteligente.
Finalmente, la quinta prioridad es trabajar en la comunicación para que el Perú se posicione como país que produce de forma responsable en bosques tropicales libres de deforestación.
“El Pacto Verde de la Unión Europea va a categorizar a los países en niveles de riesgo alto, medio y bajo en deforestación. Lo último que queremos es que al Perú se lo categorice como país de alto riesgo en temas asociaciados a deforestaicón. Debemos trabajar en forma conjunta”, culmina la vocera de Solidaridad.