Factores como elegir un suelo de calidad, conocer la genética de las plantas y el control exhaustivo, son fundamentales para obtener una buena cosecha.
(Agraria.pe) El café, producto clave en la exportación agrícola peruana, se produce en nuestro país en 47 provincias de 10 departamentos. Destaca especialmente la región selvática, ya que con su gran variedad de suelos y climas favorece el desarrollo y crecimiento de los granos de forma constante.
En Piura, Cajamarca, Amazonas y San Martín, el rendimiento de hectáreas cafetaleras constituye un eje importante del sector, ya que aporta a la economía más de 2 millones de personas que se dedican a esta actividad.
Husqvarna, empresa sueca de soluciones innovadoras y de tecnología con productos agrícolas, de la mano con Agrotec, asociación que brinda asesoría en el plan agronómico para el cultivo de café, resaltan, gracias a Fernando Guerrero, empresario y agricultor especialista en consultoría de productos agrícolas, seis puntos claves para conseguir que el grano de café sea el más apropiado:
1. Elegir un suelo de calidad: Este debe contar con los nutrientes necesarios para el buen desarrollo de la producción del café. Asimismo, deberán aplicarse técnicas agronómicas.
2. Cuidar el cultivo de forma continua: Corta la maleza, también llamada mala hierba, por lo menos 6 veces al año.
3. Verificar la época ideal: El chapeo o limpieza de tierra, debe realizarse en períodos recomendables.
4. Conocer la genética de las plantas: Estudiar cada planta permitirá un adecuado abono del cultivo ya que existen diversidades de especies.
5. Control exhaustivo: Las labores de control de plagas y enfermedades se deberá realizar de forma seguida mediante visitas y pruebas en todas las cosechas. No está permitido el uso de elementos químicos que afecten la producción.
6. Tener equipos especializados: La tecnología es pieza clave para la producción, pues aportarán un gran beneficio en los procesos en el campo, gracias a la rápida y dinámica forma de trabajo.
Siguiendo estos tips se logrará obtener un grano de café apto para ser comercializado a precios competitivos, generando ganancias que mejoren la calidad de vida de los agricultores.