CITE Papa recomienda medidas para manejar la importación de papa, aprovechar el crecimiento de demanda de prefritos congelados y así evitar se repita una crisis papera. Además, propone ofrecer incentivos a productores y MYPES locales para fabricación de maquinarias. El punto de partida sería la creación de un Programa Nacional de Desarrollo Productivo de la Papa.
(Agraria.pe) El 2018 ha sido un año en que la papa mostró al país y al mundo su potencial innovador. Dicho potencial debe ser desarrollado en los próximos años, comenzando el 2019 con políticas de fomento de la industrialización.
Esta fue la evaluación realizada por la directora ejecutiva del centro de innovación productiva y transferencia tecnológica de la papa y otros cultivos andinos (Cite Papa), Celfia Obregón Ramírez, quien dijo que la finalidad es impulsar la innovación productiva y la transferencia tecnológica en el nicho de la papa y los productos nativos.
Según refirió, en varios países de la región existe una tendencia al aumento de las importaciones de productos procesados desde Europa y Norteamérica, debido a que no existe una industria local.
“Veamos el caso de Colombia, que ha tenido que tomar medidas arancelarias, por el gran incremento de importaciones de papa europea y la presión de sus productores, que sufren las consecuencias. Eso es un síntoma no deseado, ya que nos encontramos en la región geográfica y más específicamente en el país de origen de la papa, que tiene el mayor volumen de producción en Latinoamérica”, señaló
Agregó que en el Perú se sigue importando papa procesada, pero ha comenzado a hacerse alguna inversión en plantas de papa en tiras prefrito-congelado, lo cual significa que es perfectamente posible migrar a una industria de valor agregado, sin embargo es necesario fomentar la industrialización a mayor escala, para cubrir la demanda nacional de papas procesadas, que son principalmente para restaurantes y pollerías, pero también miremos la producción de almidón.
Celfia Obregón indicó que fomentar la industrialización de la papa a mayor escala también motivaría e impulsaría a un sector de la metalmecánica, el cual debe ser involucrado y asociado al negocio de la papa. “Estamos trabajando con un gremio importante de MYPES dedicadas a la fabricación de maquinaria y equipos de transformación, de manera que industrializar la papa pondría en marcha una cadena de desarrollo agroindustrial y tecnológico”.
La especialista precisó que se cuentan con investigaciones para producir una gama de nuevos alimentos como hojuelas y purés de colores hasta licores, y productos no comestibles como cosméticos y plásticos biodegradables para reemplazar a los contaminantes. “Esta será también la mejor estrategia para evitar la crisis por fluctuaciones de precios o sobreproducción de algunas variedades costeras de papa", detalló.
Destacó que otro aspecto fundamental para transformar la cadena productiva de la papa será ofrecer incentivos ya sea tributario o financiero a los productores y a los emprendedores que trabajen con dicho insumo, especialmente con la producción local en las regiones paperas.
“La papa es un gran producto y solo requiere un fortalecimiento técnico para aumentar la productividad y competitividad. Uno de los factores clave es impulsar e incentivar el uso de semillas de calidad. Producir exactamente las mismas variedades, tanto modernas, como nativas, pero a partir de semillas de buena calidad, libres de patógenos que afectan severamente la productividad. El CITE Papa respaldaría técnicamente una campaña nacional de reemplazo de semilla”, comentó.
Finalmente, dijo que está el reto permanente de seguir impulsando el consumo familiar e implementar medidas necesarias para modificar el sistema de comercialización imponiendo el formato de 50 kilos para la venta mayorista y otras presentaciones para modernizar toda la cadena, generando más empleo y calidad.
“Insistimos en nuestras recomendaciones de inicios de año, los cuales tienen como marco y punto de partida la creación de un Programa Nacional de Desarrollo Productivo de la Papa”, manifestó.