(Agraria.pe) Chinecas, el importante proyecto de afianzamiento hídrico en Chimbote (Áncash), ha vuelto a la agenda del gobierno central. Sin embargo, su reactivación, postergada por más de 30 años, depende ahora de la capacidad del gobierno regional para recuperar o negociar las tierras agrícolas que hoy están invadidas, pese a que son terrenos intangibles.
La construcción de la infraestructura comenzó en 1949, pero años más tarde, a través del Decreto Supremo N° 072-82-PCM, se conforma el proyecto Especial Chinecas para lograr la integración de las cuencas de los ríos Santa, Nepeña y Casma – Sechín, y asegurar el abastecimiento hídrico de 31,322 hectáreas instaladas en ese momento, e incorporar otras 20.641 hectáreas, aunque luego la cifra subió a más de 33.000 hectáreas nuevas. Sin embargo, la construcción quedó paralizada en el 2021 por un factor presupuestal.
De esta ampliación de frontera agrícola, al menos 8.000 hectáreas están en condición de invadidas a la fecha. “Las invasiones se permitieron durante el gobierno de Alejandro Toledo”, señala Juan Villareal Olaya, presidente de la Cámara de Comercio y Producción del Santa (Chimbote). Aunque según Ángel Manero, especialista en agroexportaciones, las áreas invadidas en realidad estarían llegando a más de 15.000 hectáreas, por lo que “el proyecto no atraerá nueva inversión privada y no deja espacio para subastas”, menciona.
“Pero es importante desarrollar el proyecto, al margen de a quién beneficie (invasores) porque genera desarrollo productivo. Ahí ya hay empresas que han sembrado legal o ilegalmente. Lo que tendría que empezar a hacer el proyecto Especial, adscrito al gobierno regional, es un sinceramiento del terreno y venderles las tierras a los que ya tienen posesión, bajo la condición de que si en tres o cinco años no siembran, las tierras regresan al proyecto”, sugirió Manero.
La paralización de las obras en el proyecto hídrico ha afectado el volumen de agua que llega a zonas como Nepeña -menos de 30 m3 por segundo- e, incluso, ha dejado a Casma sin oportunidad de poder abastecerse en la temporada seca. Por ello, el actual premier Alberto Otárola, mencionó en su discurso ante el Congreso que reactivarán el proyecto en beneficio de ambas zonas.
Perú, cabe indicar, se ubica en el puesto 66 del ranking de estrés hídrico de los estados miembros de las Naciones Unidas. Además, a inicios de enero del 2023, el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan) advirtió que al 2030 el 58% de la población peruana vivirá en zonas con escasez de agua.
El Proyecto Especial Chinecas reportó que junto a la Procuradoría regional se ha iniciado un proceso de “recuperación de tierras”.
Avances en paralelo
La viabilidad para la reactivación del proyecto, dice Villareal, depende primero, del saneamiento legal de los terrenos para determinar si aún quedan áreas para subastar. Segundo, definir el esquema hidráulico de todo el proyecto y para ello es importante saber cuál será la demanda hídrica que requerirán los cultivos. Tercero, subsanar el expediente técnico que en la época de la corrupción no incluyó muchas zonas y fue una pérdida de S/ 18 millones. Y cuarto, definir un presupuesto para Chinecas que hoy solo tiene para cubrir sueldos y mantenimiento.
“Lo que nos interesa es la bocatoma para tener un reservorio mínimo de 290 millones de m3 para satisfacer demanda hídrica de todo el campo, esta debe estar a la altura de Chavimochic, para después desarrollar otra bocatoma y pueda ser viable”, agregó.
En lo que va de la primera quincena de enero, el proyecto Especial informó que el canal Irchim (Irrigadora Chimbote), con más de 60 años y una estructura de aproximadamente 40 kilómetros, ha quedado muy debilitada tras el último fenómeno del Niño del 2017. Ante ello, se ha elaborado directamente los estudios técnicos para modernizar la estructura. Obras que demandarían una inversión de más S/ 300 millones.
Además, el proyecto ‘calcula’ que en seis meses esté listo el expediente técnico para la Ampliación del canal principal Nepeña – Casma/Sechin, que ya se encuentra a nivel de perfil y demandaría una inversión S/ 240 millones, para finalmente ser licitada. Tres mil hectáreas de tierras se mejorarían y un aproximado de 9 mil se incorporarían de ejecutarse este proyecto que demandaría una inversión estimada de S/ 240 millones.
Finalmente, el Proyecto Especial Chinecas también se encuentra elaborando los estudios, a nivel de expediente técnico, del ‘Sistema de drenaje de Tabón’, el cual estaría listo en el mes de marzo.
Otra obra de impacto, cuyos estudios viene elaborando la actual gestión de Chinecas, es el ‘Represamiento de río Grande’, que se encuentra en idea de proyecto. De acuerdo con la Junta de Usuarios de Casma, este proyecto tendría como atención prioritaria la parte de Sechin, que sufre de escasez de agua muy extrema.
Villareal espera que el directorio del Proyecto Especial Chinecas se reúna en los próximos días para retomar los proyectos pendientes, entre ellos, la instalación de una mesa técnica de Alto nivel como se dispuso en una ley aprobada en el 2022.
Fuente: Gestión