Algunas de las propuestas a largo plazo contemplan la ejecución de presas y trasvases
Por Francis Cruz
Lima, 06 Diciembre (Agraria.pe) El pasado jueves las consultoras Ambiental Peruana, Ipsos Apoyo y Helios, expusieron a la Junta de Usuarios de Aguas Subterráneas del Valle de Ica (JUASVI) un estudio para solucionar el estrés hídrico que sufre la ciudad sureña.
Como indicara la presidenta de la consultora Ambiental Peruana, Cecilia Blume a nuestro medio (agraria 26 nov.) se trata de un estudio integral de la economía del valle, ejecutado durante un año, para el que tomaron en cuenta todos los proyectos relacionados con el estrés hídrico de la región y los testimonios de representantes de empresas, pequeños agricultores, gobiernos locales y regionales y de otros agentes de la cadena agrícola.
Igualmente comprende la visión de las otras dos juntas de riego de la zona: la Junta de Usuarios de Riego La Achirana (JURLA) y la Junta de Usuarios del Distrito de Riego de Ica (JUDRI).
Según el vicepresidente de la JUASVI, Javier de los Ríos, el citado informe plantea las consecuencias que tendría la pérdida de agua en el valle de Ica debido al estrés hídrico, tales como una mayor tasa de desempleo, una reducción del PBI o el cierre de empresas.
Indicó que existen proyectos para incrementar el agua en Ica mediante trasvases y proyectos a corto plazo que implican usar el agua de avenida que es excedente que se va al mar.
Asimismo, informó que desde JUASVI ya han comenzado a hacer mejoras en sistemas de riego con un programa de filtraciones. Todos esos proyectos de corto plazo se están implementando, pero los de mediano y largo plazo implican trasvases de agua de la cuenca del Amazonas, aseveró.
El vicepresidente de JUASVI sostuvo que la ejecución de estos proyectos a largo plazo tendría un costo de unos US$ 1,4 mil millones, que implicaría la construcción de tres presas y tres altos de la cuenca del río Pampas hacia la desembocadura del río Santiago de Chocorvos, afluente del río Ica.
Además, se plantearon realizar seis saltos hidroeléctricos y dirigir el agua turbinada y presurizada al valle de Ica para proveer a los agricultores.
Por último, aunque la iniciativa de las obras es privada, de los Ríos reclamó el apoyo del Ejecutivo en cuestiones como licencias, permisos o autorizaciones. Eso implica vender energía eléctrica y vender agua y tierras, concluyó.