19 abril 2018 | 09:15 am Por: Edwin Ramos | prensa@agraria.pe

Entrevista con Manuel Otero, director general del IICA

“Por cada 1.000 millones de dólares que exporta el país, obtiene 14 mil empleos internamente”

“Por cada 1.000 millones de dólares que exporta el país, obtiene 14 mil empleos internamente”

El líder de la institución de fomento agrícola regional estuvo en el Perú durante la reciente Cumbre de las Américas. Habló de la necesidad de garantizar el acceso a la tecnología y créditos a la pequeña agricultura, así como del valor de los cultivos ecológicos y los transgénicos. 
 
(Agraria.pe) Tiene claro que no hay lugar para discursos proteccionistas en el ámbito agrícola, pero a la vez, y más claro aún, que para las naciones de nuestra región es crucial proveer a la agricultura mediana y pequeña de los instrumentos que le permitan participar de un entorno tan competitivo como el que plantean los mercados de hoy.

Manuel Otero, tiene poco más de 90 días en el cargo de director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura –IICA, y en esa condición visitó el Perú para participar de diversos eventos durante la reciente Cumbre de las Américas desarrollada en Lima. 

En conversación con Agraria.pe, explica que en nuestro país, el IICA trabaja con mucho interés por la modernización del Ministerio de Agricultura y Riego, buscando que alcance mayor integración con las unidades descentralizadas y en el desarrollo de cadenas productivas. “Los procesos de apertura comercial deben ser vistos como un juego de suma positivo en donde no se puede esperar que todos los sectores ganen –dice-. Pero si hay algún sector que enfrenta tensiones por la decisión del país de tener mayor inserción internacional, hay que ayudar con capacitación, promoviendo el cooperativismo, viendo cómo a través de la adopción de tecnologías pueden esos productores conseguir mejores precios, ese es el trabajo del IICA con los sectores más vulnerables”. 

Deja así en claro que su institución está en favor del comercio transparente y la integración, de la reducción de las barreras no arancelarias y, en ese ámbito, de todo lo relacionado a la sanidad e inocuidad de los alimentos tanto para la vía de exportación como para los mercados internos. 

En esta línea, Otero apunta que el acceso a las tecnologías es fundamental. Y no necesariamente se refiere a las grandes máquinas del campo, sino a plataformas que permitan a los agricultores familiares armar planes de negocios efectivos que los preparen para participar en mercados internacionales. “Por cada 1.000 millones de dólares que exporta el país, obtiene 14 mil empleos internamente”, sostiene, para dar a entender la magnitud de este esquema. 

Y no deja de remarcar el rol fundamental del Estado, no para ‘encerrar’ a los pequeños productores en un sistema especial, sino para crear las condiciones necesarias que los conduzcan al éxito. Así, con respecto al acceso a los seguros agrarios, apunta que sin una política de gestión de riesgo es muy difícil ser productor agropecuario, porque las incertidumbres del campo son muchas. 

“Si ven lo que pasa en Estados Unidos y Europa, se destinan altísimas cantidades de recursos a los seguros agrarios, porque la producción agropecuaria está sometida a una serie de incertidumbres que en otros sectores de la economía no ocurren. El país tiene que avanzar con marcos normativos claros y políticas efectivas conducentes, con aseguradores, productores organizados…hacia ahí va la agricultura de nuestro continente”, refiere. 

Banco agrario, transgénicos y agricultura ecológica
Otros temas de actualidad muy cercana para nosotros son la necesidad de una banca de fomento (Agrobanco), ya que los pequeños productores no pueden acceder a tecnología sin financiamiento. Otero lamentó que muchas veces este dinero “en algunos países ha estado beneficiando a los grandes productores…pero veo que hay una preocupación en ese sentido y que puede funcionar la banca en apoyo de los pequeños agricultores. Los agricultores familiares, aunque son pobres o están restringidos de recursos, son muy buenos pagadores”.  

Sobre el controversial tema de los transgénicos, definió que, como argentino, reconoce que no hay evidencia científica que señale que es una amenaza para la salud humana. Así se entiende en grandes mercados como EE.UU. y Canadá. Sin embargo, aclara que si el país decide tomar ese rumbo una vez que la moratoria culmine, debe abrazar las normas más estrictas de bioseguridad.

En cuanto a la agricultura ecológica, destacó que “ya dejó de ser una moda” y es una tendencia fuerte entre la sociedad que ahora cuestiona estilos de desarrollo antropocéntricos que implican la destrucción de los recursos naturales y el abuso de agroquímicos. 

IICA y CAN
El director general del IICA informó además que alcanzó un entendimiento con el secretario general de la Comunidad Andina de Naciones, Walker San Miguel, para impulsar nuevas acciones para el desarrollo rural. Entre ellas se encuentran la promoción del comercio de productos de la agricultura familiar, mecanismos de diálogo entre los sectores públicos y privados vinculados a la actividad agraria, y mayor institucionalidad para sostener la construcción de políticas públicas efectivas.

"Este acuerdo contribuye a posicionar al IICA como un recurso estratégico al servicio de los países", indicó Otero al rubricar el entendimiento.
 
"Estamos promoviendo una visión de la agricultura continental que deja atrás el papel de mero proveedor de materias primas para las cadenas globales de valor para asumir un compromiso que explicitamos: el de convertir la agricultura de nuestra América en un gran generador de productos de valor agregado: alimentos procesados, bioenergías, probióticos, nutracéuticos y biomateriales", enfatizó.
 
Dato

. Otero se reunió también con el ministro de Agricultura y Riego de Perú, Gustavo Mostajo Occola, con el que acordó robustecer acciones conjuntas.



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