Los elevados precios, los riesgos de producción y el limitado acceso a herramientas para gestionarlos, disuadirían la inversión en nuevas tecnologías más productivas que permitan a los pequeños agricultores producir excedentes para la venta en los mercados.
Por: Redacción
Lima, 5 de julio 2013 (Agraria.pe) La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) pidió, en un nuevo informe, políticas diferenciadas para impulsar la producción de los pequeños agricultores, lo que requeriría un mejor conocimiento de las familias rurales y las limitaciones que enfrentan.
De acuerdo al documento, de darse estas políticas, se podrían enfocar las inversiones y políticas de apoyo a donde son necesarias, para garantizar que los pequeños productores puedan vender el excedente de sus cosechas.
“Las intervenciones de política que buscan fomentar mayores niveles de producción de los pequeños agricultores para que puedan vender en los mercados, deben tener más en cuenta la heterogeneidad de las familias rurales”, declaró David Hallam, director de la División de Comercio y Mercados de la FAO.
Refirió que los mercados en los que participan los pequeños campesinos también son heterogéneos, al diferir “en tamaño, ubicación geográfica, conectividad a otros mercados, relaciones de poder entre los agentes del mercado y marco institucional". Esta combinación de factores significaría que los enfoques para la participación de los pequeños agricultores en los mercados tienen que ser diferenciados.
"La agricultura a pequeña escala es la principal fuente de alimentos en los países en desarrollo, produciendo hasta el 80% de los alimentos consumidos en muchos de ellos, especialmente en África subsahariana y Asia", indica el informe.
Sin embargo, en Centroamérica y el Caribe, la brecha entre los rendimientos obtenidos por los agricultores y los potenciales es del 65%, es decir, los pequeños productores producen menos de un tercio de su potencial de rendimiento.
Además, el informe señala que a pesar de que los elevados precios de los alimentos son vistos por muchos responsables de la elaboración de políticas, como una oportunidad para los pequeños agricultores de producir más y ganar más, la experiencia demuestra que, a menudo, los pequeños campesinos no han respondido como se esperaba.
"Los elevados precios, los riesgos de producción y el limitado acceso a herramientas para gestionarlos, disuaden la inversión en nuevas tecnologías más productivas que permitan a los pequeños agricultores producir excedentes para la venta en los mercados. También las infraestructuras inadecuadas, los altos costos de almacenamiento y transporte, y unos mercados no competitivos", advirtió Hallam.