Solo en Lima Metropolitana existen 3.204 pollerías, 504 locales de cadenas de comida rápida y 2.700 locales independientes. En algunos de estos locales el uso de papa importada ya llega hasta el 100%.
(Agraria.pe) En el Perú se producen en promedio 5 millones de toneladas de papa en sus 3.000 variedades cada año. A pesar de ello, las importaciones de papa continúan en aumento desde el 2004.
Se trata del producto de mayor cultivo en el país, pues son más de 700 mil familias que producen papa en 19 regiones, de las cuales 12 son de la sierra. La producción nacional de papa se distribuye entre el comercio, el autoconsumo de las familias productoras y las semillas (papas que vuelven a ser sembradas). En general, la producción nacional logra satisfacer las demandas de los peruanos, que ya consumen por encima de los 90 kilos de papa al año.
Sin embargo, si las importaciones significan menos del 1% de la producción nacional de papa, ¿por qué esta afecta a los productores nacionales?
Según el Estudio de Mercado de productos y procesos de papa realizado por el CITE Papa y otros Cultivos Andinos, las importaciones de papa alcanzan las 50 mil toneladas anuales, pero solo 33 mil corresponden a papas prefritas y congeladas para las cadenas de comida rápida.
Celfia Obregón, directora ejecutiva del CITE Papa y otros Cultivos Andinos, explicó que se estima que en el Perú cada año se consume 250 mil toneladas de papas prefritas y congeladas, utlizadas en la comida rápida y en las cadenas de pollería. Esta demanda se satisface con 33 mil toneladas de papa importada, principalmente de Europa. Sin embargo, la preocupación es que esta importación continúa en franco aumento desde hace 15 años.
En Lima Metropolitana existen 3.204 pollerías, 504 locales de cadenas de comida rápida y 2.700 locales independientes. En algunos de estos locales, señala Obregón, el uso de papa importada ya llega hasta el 100%. Por lo tanto, el temor es que este hábito se vuelva usual en el sector gastronómico del país.
“Las cadenas de pollerías están adquiriendo papas importadas precocidas y congeladas reemplazando a la papa Canchán y Única. Según el estudio que hemos realizado, hay cadenas que tienen el 30% de su consumo de papa importada. Hay otras cadenas que tienen el 80% y otras cadenas que tienen el 100%. Podríamos decir que solo se trata de las franquicias. Sin embargo, cuando la papa precocida congelada importada está a disponibilidad en todos los mercados ya es preocupante cuando llega hasta la salchipapa de un barrio”, explica Obregón.
Una visión industrial
Pero, ¿cómo se puede explicar que el principal productor de papa de Latinoamérica -y el lugar de donde salió la papa al mundo- decida continuar con el incremento de exportación de papa en tiras? Para Celfia Obregón la respuesta es clara.
Se trata de una respuesta a la falta de inversión privada para industrializar la papa y volverla precocida y en tiras para ofertar a las grandes cadenas de comida. Celfia Obregón explica que las empresas que producen papa en tiras en el país no suman más de cinco y se caracterizan por ser pequeñas.
"Nosotros como CITEpapa estamos empeñados en que se promueva la industrialización para la papa en nuestro país. Hay un gran mercado para las papas en tiras. Desde el Estado, no pedimos que se prohíba la importación, sino que se brinden incentivos para la industrialización de la papa y nuestros productos nativos. Por ejemplo, entre las papas blancas que están en el mercado, están las variedades Canchán y Única, que son excelentes para producir papas en tiras", señala Obregón.
Otro de los factores, hallados por el CITEpapa, que generan mayor importación de papa en tiras para las cadenas de restaurante es la alta informalidad y los bajos índices de calidad en la manipulación de quienes producen papa en tiras en el país. Esto por falta de una industria de papas pre fritas y congeladas.
“La informalidad en el abastecimiento de papas en tiras es alto. Son básicamente personas en una tina pelando y cortando con malas prácticas de manufactura. Se están empleando productos químicos tóxicos para evitar que la papa se oxide. El gran volumen de vendedores de papa en tiras es informal: compra su papa en Santa Anita, las pela y las pica en las peores condiciones. Si quiere que duren dos días, le aplican un químico”, señala.
Por ello, la ingeniera Obregón considera que también debe haber mayor fiscalización de las autoridades sanitarias para con quienes realizan este tipo de prácticas que pueden afectar a las personas.
"No hay una oferta de producto con los estándares que debiéramos tener. Ahí tiene que venir el incentivo para la inversión para la industrialización", sentencia.
¿Por qué no exportar papa peruana en tiras?
Con este panorama, la ingeniera Obregón considera que es posible competir y ganar espacio contra la importación de papa prefrita y congelada. Explica que cada kilo de papa importada ingresa a un costo de US$ 0.70 FOB. “Nosotros podemos salir con precios competitivos a eso por los volúmenes que manejamos”, comenta.
A esto, añade otros factores que también podrían llevar a la producción de papa en tiras de otras variedades, como la papa nativa, y así pensar -por qué no- en la exportación de papa prefrita al mundo. Se trata de un espacio que actualmente viene siendo ocupado por países como Holanda, donde la papa alcanza las 70 toneladas por hectárea, mientras que en Perú solo bordeamos las 15.
“Falta inversión en investigación para la mejora de semillas. El uso de semillas de calidad es de 0.2% a nivel nacional. Si lográramos que más productores usen semillas de calidad, tendríamos mayor productividad, menos merma y mejores papas en todas las variedades”, explica.
A pesar del panorama, la ingeniera Celfia Obregón reafirma que el sector papero es un sector en crecimiento y que se mantiene a la espera del gran paso de la industrialización, que le permita alcanzar un mayor dinamismo al producto nacido en el país y que calmó el hambre del mundo a lo largo de la historia.
Fuente: Gestión.pe