Dirigente del sector solicitó garantizar el drawback para los cafés especiales y establecer un plan de ayudas en el marco de los márgenes establecidos por la Organización Mundial de Comercio.
(Agraria.pe) El sector cafetalero pasa por momentos complicados debido al ataque de plagas como la roya y la broca, que han mermado la productividad del sector. De hecho, la profundidad de esta crisis ha obligado al Ministerio de Agricultura a desarrollar una política de renovación de plantaciones de café.
Tal como informó Agraria.pe en mayo pasado, el ministro del sector, Juan Manuel Benites, resaltó que ya se han renovado cerca de 38 mil hectáreas dedicadas a este cultivo en zonas como Satipo, Chanchamayo, Oxapampa, Villa Rica, Río Negro, entre otras, y que el objetivo era alcanzar las 80 mil hectáreas.
Sin embargo, para Lucila Quintana, directora de la Junta Nacional del Café, esto revela que el trabajo se dejará incompleto. Desde su perspectiva, los cafetaleros seguirán padeciendo por las plagas, lo que afecta su productividad y los precios del grano, acumulándose entre los productores afectados por la roya una pérdida estimada en S/ 400 millones.
Según la dirigente, esta coyuntura es la que impedirá que la mayoría de productores paguen sus créditos al Agrobanco a partir de septiembre. “Hay algunos productores que están garantizados por sus organizaciones, pero la mayoría no tiene capacidad de pago. Por ello debe haber una reprogramación de deudas. Nosotros al ministro (Benites) le planteamos una tasa de 5%, pero él dijo que debía ser 10% y ahora es imposible honrar eso”.
Pidió por ello que Agrobanco, el nuevo ministro de agricultura que será nombrado y las organizaciones productoras, se sienten en una misma mesa para renegociar –no condonar- el pago de estas deudas. “Los cafetaleros no somos ‘perromuerteros’, queremos organizaciones exitosas con visión de empresa que hagan labor social en el campo y ofrezcan alternativas a los cultivos ilícitos”.
Garantizar el drawback
La representante de los cafetaleros agregó que otra medida que puede aplicar el próximo ministro de Agricultura para el sector es que se garantice el drawback para productos específicos como los cafés especiales (no para el café en general, pues, según sus palabras “sería aprovechado por los grandazos”), así como un plan de ayudas económicas dentro de los márgenes establecidos por la Organización Mundial del Comercio para estos tipos de granos, siempre acompañado de la necesaria promoción del consumo nacional.
Finalmente, Lucila Quintana pidió que el próximo gobierno lleve a cabo un primer censo cafetalero que incluya a todo este sector, “desde el productor hasta la última máquina dispensadora del grano”, para tener una visión integral de la problemática de la caficultura, uno de los sectores que más supo destacar por la calidad de su producción en los mercados extranjeros.