Oidiosis causa las mayores pérdidas económicas en vid

(Agraria.pe) Diversos patógenos atacan a la vid, siendo el hongo Oídium u Oídio Erysiphe necator uno de los causantes de las mayores pérdidas económicas en este cultivo no solo en el Perú sino también a nivel mundial debido a que afecta directamente al racimo.

Por este motivo, los productores cada campaña se ven en la obligación de diseñar un programa calendarizado para el control de oídio. En nuestro país, los programas de aplicación se hacen cada vez más complejos por lo que se hace indispensable el asesoramiento de especialistas ya que el número de fungicidas lanzados al mercado es cada vez mayor y se busca la mayor eficacia en rotaciones y al menor costo posible.

Los costos por hectárea de los programas de aplicación para el control de la oidiosis de la vid por hectárea se establecen entre US$ 800 y US$ 1.200 y en ocasiones se llega al extremo de aplicar fungicidas en intervalos muy cortos, elevando los costos del programa.

La presencia del oídio en el cultivo de uva de mesa ha cambiado, en los últimos años la presión de esta enfermedad es más fuerte y deja daños muy severos, por lo que se viene ajustando los planes de control, teniendo en cuenta que han llegado variedades que son más susceptibles que otras.

Los factores climáticos son decisivos para la aparición de este agente, por lo que la prevención y la actuación rápida se convierten en esenciales para detener la propagación del oídio de la vid.

Determinados rangos de temperatura y humedad relativa son propicios para la aparición de la enfermedad. La germinación de las conidias puede ocurrir a temperaturas entre 6 y 32 ºC con un rango óptimo de 20 a 27 ºC, a 25 ºC el proceso demora 5 horas. Sobre 35 ºC las conidias no germinan, pero pueden permanecer viables por un lapso de horas, muriendo a más de 40 ºC.

La enfermedad puede aparecer en primavera cuando la temperatura no excede los 10 ºC pero no se desarrolla hasta que se eleva sobre 15 ºC y solo alcanza un nivel importante en un rango de 20 o 25 ºC. El tiempo desde la inoculación a la esporulación con una temperatura de 7 ºC es de 32 días, mientras que entre 23 y 30 ºC demora 5 a 6 días. El micelio detiene su crecimiento o muere con temperaturas entre 35 y 40 ºC.

Las oidiosis se caracterizan por la formación de manchas constituidas por masas de hifas polvorientas, mohosas y de un color que va del blanco al grisáceo sobre los tejidos jóvenes de las plantas o sobre las hojas y otros órganos completamente cubiertos por una cenicilla que ataca a todos los órganos de la planta, con síntomas que pueden ser visibles en hojas, tallos y racimos.

Lo importante es contar con programas establecidos antes de iniciar la campaña y un buen sistema de monitoreo (Evaluación), los tratamientos inoportunos van a generar un mayor número de las mismas durante la campaña.

Se debe fijar el objetivo de llegar sin inóculo en las hojas en la etapa de floración, llegar a la floración con la menor cantidad de hoja infectada para así tener una menor presión del inóculo. Otro momento critico es al momento del raleo manual, donde debemos ingresar sin inoculo para salir del raleo con una infestación baja, por eso se recomienda realizar un tratamiento Pre y Post raleo para contrarrestar esta etapa del cultivo que es muy crítica.

En el mercado existen muchas alternativas para el control de las cuales debemos tener en cuenta que debemos evitar que tome resistencia a estos, por eso tener en cuenta las recomendaciones de manejo de resistencia, como la rotación de grupos químicos basados en el código FRAC.

• Algunas alternativas de control para oidiosis.

Debemos respetar las dosis recomendadas en etiquetas con los periodos de carencia brindadas por el fabricante, ya que cada vez los países de destino son más exigentes y restrictivos en el uso de ciertos ingredientes activos, donde cada año cobra más importancia la lista de los supermercados y recibidores las cuales prevalecen sobre los LMRS (Limites de residuos por sustancia) establecidos en el país de destino.