El economista Víctor Torres acaba de publicar TLC Perú - China ¿Oportunidad o amenaza? Posibles implicancias para el Perú.
Por: Manuela Zurita
Agraria.pe.- El TLC con China entró en vigencia el 1 de marzo pasado, tras 9 meses de una negociación, en la que se concretaron acuerdos que delinean la nueva relación del agro peruano con el gigante asiático. El economista y consultor Víctor Torres destaca algunos de esos aspectos en su recientemente publicada investigación TLC Perú - China ¿Oportunidad o amenaza? Posibles implicancias para el Perú.
La principal oportunidad es el acceso al inmenso mercado chino, cuya capacidad adquisitiva va en aumento. Nuestros productos agroindustriales tienen un mercado interesante allí, afirmó Torres en entrevista con Agraria.pe, quien a su vez señaló los riesgos que el gigante representa.
Entre los riesgos resaltó, la competencia entre otros países para colocar productos, como Chile y, sobre todo las trabas para-arancelarias, como medidas sanitarias y fitosanitarias. Torres enfatizó que el TLC establece reducciones arancelarias y no parancelarias.
Indicó que entre los productos agrícolas que podrían aumentar su demanda son la uva, el espárrago y la madera. A este último habría que darle valor agregado, sugirió Torres; aunque dudó de la aceptación del mercado chino a productos de mayor calidad, ya que la mayoría de adquisiciones del gigante asiático es materia prima.
Las agroexportaciones representan apenas el 0.3% de las exportaciones peruanas hacia China, contextualiza en su libro. Entre éstas, destaca que las ventas de uva fresca aumentaron de US$ 14 mil en el 2005 a US$ 7.6 millones en el 2008 y las maderas- en forma de tablillas y frisos para parqués- cuyas exportaciones sumaron US$ 50.6 millones durante el 2008.
El aumento de las exportaciones a ese destino dependerá de la demanda antes que de las rebajas arancelarias, aclaró.
Contingente arancelarios
China establece contingentes arancelarios (cantidades importables máximas) para el algodón, el azúcar, el trigo, el maíz y el arroz; además a estos productos se les aplica los derechos de importación que ascienden a 40% y 50% para los dos primeros y 30% para los últimos tres. Dentro del contingente, los derechos son de: 1% y 15% para los dos primeros; para el trigo y el maíz 10%; y para el arroz 9%.
Por lo general la utilización de estos contingentes arancelarios es muy baja, lo cual reflejaría una política sumamente restrictiva en las exportaciones de estos productos por parte de China, explica en su informe.
No obstante, el economista añadió que el gigante no se abastece de esos productos.
Esta medida le permite a China seleccionar de manera selectiva a sus vendedores, acotó Torres.
Productos sensibles
El algodón, como materia prima del sector textil y de confecciones, es uno de los productos agrícolas peruanos más sensibles en el TLC, según el autor. De acuerdo con su análisis, los productos chinos de este sector que ingresan a Perú imponen precios muy bajos con los que la industria peruana no va poder competir.
Torres explicó que el bajo costo de las confecciones chinas radica en la mano de obra barata que los produce, en las subvenciones que otorga al sector su Gobierno y a las prácticas desleales chinas. Existe el riesgo de la desindustrialización del sector en el país, además de que se deje de consumir la materia prima, el algodón peruano, advirtió.
Ante esta situación, Torres sugiere aplicar derechos compensatorios o antidumping cuando ingresan al mercado peruano.
Derecho a reclamo
Para negociar el TLC, Perú debió reconocer a China como economía de mercado y renunciar a las disposiciones de protección que la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha establecido para los países que comercian con China (las disposiciones 15 y 16 del Protocolo de Adhesión de China a la OMC y el artículo 242 del Informe del Grupo de Trabajo sobre el ingreso de China a dicho organismo internacional).
Si todavía no ha sido reconocida como economía de mercado (aunque sí como economía en transición) es porque la OMC considera que aspectos de su política comercial siguen siendo complejos y opacos, lo cual deja un margen de discrecionalidad administrativa y, por consiguiente, de corrupción, opinó Torres en su estudio.
El economista indicó que la renuncia a estos derechos implica que el Perú ya no puede, por ejemplo, denunciar prácticas de dumping por parte de China.
Pese a que el Tratado con China incluye disposiciones propias para iniciar un proceso de reclamo por dumping, éste es largo, costoso y tedioso, según describió Torres. Puede durar hasta 3 años, resaltó.
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