Congresista consideró que la falta de un plan de cultivos fue un factor determinante para el reciente problema de los productores de papa. Apuntó además a los intermediarios como los elementos de la cadena que más provecho sacan en la comercialización, dejando a los productores con todos los riesgos y costos.
(Agraria.pe) Como un problema de falta de asistencia técnica definió la congresista Gladys Andrade Salguero, presidenta de la Comisión Agraria del Congreso de la República, el origen de las tribulaciones comerciales de los pequeños productores del país.
Para la parlamentaria de Fuerza Popular, “no es verdad que el pequeño productor pueda dedicarse a la exportación”, pues se la hace imposible cumplir con el volumen de demanda y requisitos de control que los mercados del exterior exigen a sus proveedores. Ante ello, señala que la respuesta es la asociatividad. “Tanto el Estado desde el Minagri como los gobiernos regionales deben identificar a sus agricultores y darle el apoyo técnico para que se conviertan en exportadores, sino no podrán hacerlo”.
Agregó que las medidas proteccionistas no tienen cabida, y que desde los años noventa se sentaron las bases para, más bien, abrir mercados hacia la exportación. “No se quería limitar las importaciones, sino que saliéramos a buscar mercados”.
A pesar de que no hubo un apoyo a la agricultura, desde su punto de vista, es loable que las exportaciones del país se hayan incrementado en los últimos años de manera sostenida.
Crisis de la papa
Con respecto al reciente problema de las protestas que ocasionó el desplome de los precios de la papa, incidió en que nuestro país hace varios años carece de un plan de cultivos, y que si el Gobierno tuviese uno, apoyado por la tecnología, se podría saber exactamente qué zonas están sembrado qué variedad de papa para evitar escenarios como estos.
Puesto que se trata de un problema estructural, Andrade especuló que el mismo problema podría suceder a futuro con otros productos: “Ahora pasó con la papa, pero más adelante podría pasar con otros productos. Es cierto que existen agencias agrarias a cargo de los gobiernos regionales, pero poco o nada hacen. Nuestros agricultores piden apoyo técnico y no se les está dando. Necesitan también semillas mejoradas para pensar en cultivos alternativos. Además tenemos un satélite que podemos usar…”.
Asimismo, apuntó a los intermediarios en la cadena de comercialización como los que más provecho sacan del trabajo de los agricultores sin correr ningún riesgo, como sí sucede con los campesinos que se endeudan para llevar adelante sus campañas de cultivo.
“Al no tenerlos identificados (a los agricultores) no podemos asociarlos para desarrollar centros de acopio a donde puedan ir a buscarlos y comprar sus productos. Así recibirían un precio justo; pero esto no se hace desde hace años”, sostuvo.
Consideró que es por este desamparo que se originan los enfrentamientos y malestar social y se plantean alternativas fuera de lugar como la que algunos productores pedían para que se impida el cultivo de papa en la costa, dejando a la sierra como zona exclusiva para su producción.
“Esa no es la solución, todos somos dueños de este territorio, no podemos prohibir. Si tenemos un registro podemos ofrecer sembríos alternativos para que cuando se sepa que la demanda está cubierta el agricultor con semillas mejoradas pueda cubrir otros mercados y, por qué no, hablar de exportación, que es lo que todos queremos”, finalizó.