"La falta de una adecuada regulación en materia de semillas constituye el principal obstáculo al acceso sostenible de los agricultores a semillas de calidad”
Por Raúl Yaipén Carranza
Lima, 2 Junio (Agraria.pe) Para realizar una inversión adecuada orientada hacia sistemas sostenibles de multiplicación de semillas de calidad, todos los esfuerzos deben estar dirigidos a desarrollar políticas nacionales bien definidas, acompañadas de marcos de regulación que guíen las inversiones en el desarrollo del sector, según informó el Departamento de Agricultura y Protección del Consumidor de la FAO.
Por otro lado, la FAO señaló que las políticas y reglamentos nacionales en materia de semillas tendrán más probabilidades de éxito si se elaboran en coordinación con el sector público y privado, en particular en el ámbito de la investigación, la extensión, los servicios de semillas, las empresas de semillas y los grupos de agricultores.
En términos generales, estas políticas y reglamentos deberían incluir medidas destinadas a:
a) Esbozar estrategias para garantizar la calidad de las semillas, la gestión del germoplasma, la investigación, la creación de capacidad, el socorro en relación con las semillas y la extensión.
b) Ofrecer un entorno adecuado para el desarrollo de empresas de semillas en pequeña escala y para la vinculación de las organizaciones de agricultores con los mercados con miras a incrementar la producción y la demanda de semillas de calidad.
c) Elaborar estrategias adaptadas a las condiciones específicas de cada país, incluidos los cultivos locales y las oportunidades de mercado.
d) Incorporar el fortalecimiento de los sistemas de semillas como parte de las estrategias de intensificación sostenible de la producción, junto con la gestión de los fertilizantes y de la fertilidad del sueldo, la gestión integrada de plagas y prácticas mejoradas de producción.
Apoyo Estratégico de la FAO
Para la FAO, el disponer de suficientes semillas de calidad, de variedades mejoradas de cultivos, es una condición indispensable a fin de incrementar la producción alimentaria y permitir que los agricultores dispongan de excedentes para su venta a los consumidores de los centros urbanos.
La falta de una política propicia y una adecuada regulación en materia de semillas constituyen los principales obstáculos al acceso sostenible de los agricultores a semillas de calidad.
En ese sentido, la FAO afirmó que se requieren medidas urgentes a fin de incrementar la capacidad de los sistemas nacionales de semillas para lograr desarrollar diversas variedades y establecer sistemas de garantía para la calidad del producto, a fin de asegurar el suministro de semillas para los agricultores.
Contribuyendo a su propuesta, la FAO recomienda implementar las siguientes recomendaciones y establecer un sistema de control en base a ellas:
1. Crear un sistema nacional de semillas La FAO considera que estos sistemas constituyen la primera línea de aplicación para reestructurar las políticas y reglamentos en materia de semillas, especialmente en los que atañe al desarrollo, la multiplicación y distribución de variedades mejoradas y el control de la calidad de las semillas y que estas lleguen a los pequeños agricultores.
2. Elaboración de políticas y reglamentos sobre semillas Invertir en la reforma de las políticas y la regulación de las semillas es el primer el primer paso para ayudar a los países a desarrollar sistemas de semillas más eficaces.
3. Mejor uso de los recursos fitogenéticos Según un estudio realizado por la FAO desde el año 2006, la mejora de los recursos fitogenéticos, proporciona nuevas capacidades de mejoramiento biotecnológico conexo, para poder determinar las oportunidades existentes en el ámbito nacional y regional y que de esta manera se puedan desarrollar variedades mejoradas con miras de incrementar la producción y productividad de los cultivos en las zonas rurales, con menor adaptación al cambio climático y propensos a un déficit alimentario.
4. Preparación para emergencias relacionadas con la agricultura Con el objetivo de fortalecer las propuestas relacionadas con los sistemas de semillas, la FAO, integró a su propuesta el análisis de los sistemas de semillas en sus directrices para la evaluación de las necesidades de emergencia.
También elaboró un código de conducta para la distribución de las semillas. Asimismo respalda la realización de nuevas inversiones en la gestión del riesgo de catástrofes a nivel nacional y local, con el fin de poner a los países en condiciones de responder a las emergencias y rehabilitar más eficazmente sus sistemas de semillas.
Función del sector privado
La FAO considera fundamental la función del sector privado en los programas nacionales de semillas, se ha demostrado que los esfuerzos solitarios del sector público son insostenibles, por ello las nuevas estrategias ponen énfasis en la privatización y comercialización del sector agrícola y en la adopción, por parte de los gobiernos, de políticas y leyes que respalden y fomenten la participación del sector privado.
“Es fundamental para la seguridad alimentaria fortalecer la industria de las semillas mediante la investigación y desarrollo de variedades, sistemas de garantía de la calidad y extensión y consideramos que en el sector privado existe la necesidad de invertir en el desarrollo de empresas de semillas en pequeña escala, con miras de producción de variedades apropiadas para responder a las necesidades de los pequeños agricultores”, concluyó el Departamento de Agricultura y Protección del Consumidor de la FAO.
