20 abril 2011 | 09:24 am Por: Redacción

Impulsaría la investigación biotenológica

MINAG: REGLAMENTO DE BIOSEGURIDAD PERMITIRÁ REDUCIR IMPORTACIONES

MINAG: REGLAMENTO DE BIOSEGURIDAD PERMITIRÁ REDUCIR IMPORTACIONES

Asesor principal del ministro Rafael Quevedo asegura que el Estado debería preocuparse por evitar la siembra de monocultivos en latifundios

Manuela Zurita

Lima, 20 Abril (Agraria.pe) El Reglamento Interno Sectorial de Bioseguridad para Actividades Agropecuarias o Forestales permitirá incrementar la producción nacional, especialmente de maíz y otros granos, desalentando su importación y formalizando aquellas partidas transgénicas hasta ahora no declaradas.

En eso confía Dow Hers Seiner Kertman, jefe del Gabinete de Asesores de la Alta Dirección del Ministerio de Agricultura (MINAG), quien precisó que en Perú existen unas 400 mil Has de maíz amarillo duro, cuyo rendimiento es de 2TM/Ha. “Con 400 mil Has cubrimos entre 50% de alimentos de animales, principalmente de pollo. El resto lo importamos de Brasil y Estados Unidos”, apuntó. 

“Sin embargo, si pudiéramos mejorar nuestra productividad y sacar 4TM/HA ya no dependeríamos de maíz importado”, sostuvo, tras señar que el rendimiento promedio mundial de esta variedad de maíz oscila entre 8 y 10 TM/Ha.

Seiner aseguró que el maíz amarillo duro será la semilla que más se importará. Descartó que se importe soya, alegando que en el país existen cultivos con mayor contenido proteico a desarrollar, como la kiwicha, kañihua y el tarwi.

“Nuestra preocupación como Estado es que el pequeño agricultor tenga acceso (a las semillas) y no sea arrasado de su propiedad y evitar que empresas adquieran grandes latifundios siembren un solo cultivo y no permitan sembrar otros”, sostuvo.

Al mismo tiempo, reconoció que existen en el país importaciones informales de semillas transgénicas. “El problema es que en Perú se importa irregularmente”, afirmó, sin mayor detalle y subrayó que el Reglamento prevé sanciones al respecto. De acuerdo a la norma, las multas alcanzan los S/ 360 mil.

Investigación

Por otro lado, Seiner resaltó que el Reglamento estimula el desarrollo de la investigación biotecnológica en el país.

Explicó que alentará al sector privado a invertir en la búsqueda de nuevos productos. “Si los encuentran, los registra y patenta. Las patentes tienen una duración en el tiempo, de diez años habitualmente. Luego de eso, las patentes se pierden, porque se entiende que ya recibieron la retribución de su inversión. Esas son las normas de mercado”, añadió.

Así y todo, reveló su preocupación sobre la integridad de las patentes. “Más bien lo que me preocupa es que no siempre las patentes están transparentes y claras”, manifestó y llamó al Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI) a tomar cartas en el asunto.

En cuanto a la investigación pública en biotecnología, sugirió que el MINAG debería alentarla delegando parte de su presupuesto al INIA. Para Seiner, es necesario regenerar los bancos de germoplasma en el país. “En estos últimos diez años se han ido perdiendo”, acotó. 

Datos

-Respecto a la reacción de la Convención Nacional del Agro Peruano (Conveagro), Seiner opinó: “Quisiera que el conjunto de los comités opinaran lo mismo. No creo que los productores de maíz que puedan pronunciarse. Cuando hay pronunciamiento distinto de las partes al de todos, preguntémonos qué pasa, o hay definiciones que no son tan técnicas”.  

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