05 enero 2024 | 09:36 am Por: Redacción

Señaló el presidente de AGAP, Gabriel Amaro

“Más que El Niño, el problema de la agroexportación es la regulación”

“Más que El Niño, el problema de la agroexportación es la regulación”
AGAP estima que las agroexportaciones habrían sumado US$ 9.540 millones y 4.700,507 toneladas el 2023; es decir, se habría alcanzado caídas de 3% y 4%, respectivamente.

(Agraria.pe) Gabriel Amaro, presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), comenta que repetir registros récord en envíos al exterior, como pasó en 2022, no sería posible sin un marco regulatorio más atractivo para la inversión agraria. Hoy, asegura, no lo tenemos.

Por ahora se prevé un fenómeno de El Niño (FEN) entre débil y moderado. ¿El panorama podría ser más favorable para las campañas de cultivo?

Igual será complicado, no tendrá la magnitud del 2017, pero sí tendrá un efecto importante. El Niño costero es agresivo activando quebradas. Además, las sequías y las lluvias en algunas zonas afectan el ciclo natural de los cultivos.

El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) ha resaltado el avance de sus obras preventivas contra el FEN. ¿Considera que el Gobierno se ha preparado correctamente?

Es cierto que se ha avanzado bastante estos meses. Pero, en algunos casos, es muy tarde porque los efectos ya se sintieron en 2023. Se trata de un fenómeno cíclico, ya sabemos qué quebradas se activan, dónde se genera estrés hídrico y demás. El problema es que no tenemos un plan preventivo permanente, lo que desordena el gasto público. Este Gobierno podría sentar las bases para ello. Se reconoce su esfuerzo, pero su obligación real es esa.

El Banco Central de Reserva (BCR) estima que el PBI agropecuario crezca 3.5% en 2024, ¿depende ese crecimiento, sobre todo, de “sobrevivir” al FEN?

El problema de la agroexportación no es sólo el FEN. Hemos retrocedido a nivel regulatorio. Uno puede ser optimista para 2024, pero hay varios factores que dependen del Gobierno. La reactivación puede ser rápida, pero aún faltan medidas por tomarse y hay demoras. Hasta ahora, sólo se ha mejorado el acceso al crédito, que no fue solo para la agricultura. Si no se aceleran las reformas normativas, el 2024 será igual o peor que el 2023.

¿Cuáles son esas medidas que necesita el agro para garantizar el buen desempeño?

Necesitamos un plan de promoción ya. El planteamiento que teníamos era que el Estado subsidie un porcentaje de la planilla para no afectar la contratación. Además, en la crisis del 2009, un drawback de 8% ayudó bastante. También hay espacios grises en materia de seguridad y salud del trabajo que hay que revisar.

Necesitamos una regulación especial porque tenemos condiciones distintas que otros sectores: nos golpea el clima y las plagas. Tenemos un carácter estratégico porque formamos parte del sistema alimentario global. Hemos perdido el margen que teníamos en la balanza comercial alimentaria entre lo que importamos y exportamos. Se ha ido reduciendo desde 2020.

Respecto al empleo formal en el sector, ¿cuál es la situación hoy?

A septiembre del 2023, se habían perdido 40,000 empleos. Ya las últimas cifras nos hablan de 120,000. La mayoría es en zonas rurales. Sin medidas inmediatas del Gobierno, la perspectiva es la misma para 2024: más empleos perdidos y exportaciones reducidas. El 2023 habría cerrado en US$ 9,500 millones. Pero esas son las ventas, el margen de ganancia ha caído de forma dramática.

Se aprobaron también cambios a la ley Forestal y de Fauna Silvestre. Se despertó cierta polémica por un cambio relacionado al suelo agrario, ¿cuál es la posición de AGAP al respecto?

Su modificación es necesaria para la seguridad jurídica del sector. A quienes el Estado les ha dado títulos de propiedad y certificado de posesión para la agricultura tendrán mayores garantías. Sin esos cambios, muchas familias que se dedican a la pequeña agricultura, una vez entren en vigor las disposiciones de la Unión Europea (UE), se irán a la pobreza o migrarán a cultivos no lícitos.

¿Se puede esperar que algunos cultivos superen los USS 1,000 millones en envíos en 2024 como ya pasó en años previos?

El arándano tiene capacidad de crecer, la palta también está saliendo bastante desde la sierra. La uva tuvo un 2023 complejo por lo que se vivió en el norte, pero Ica mantuvo su producción. Podrían repetir superar la barrera de los US$ 1,000 millones, pero todo dependerá de la celeridad del Gobierno para aprobar normas. La caída del PBI y los empleos no la pueden atribuir solamente a El Niño.

Con El Niño, ¿qué productos podrían sufrir problemas de producción y afectaciones en sus precios?

Hasta octubre, respecto al promedio de las últimas cinco campañas a nivel nacional, el arroz (-5.8%), la cebolla (-18.4%), el frijol (-25.4%), el maíz choclo (-9.5%), la papa (-4%), entre otros, han caído en producción. Una subida de precios ocurrirá de todas maneras porque habrá menos productos. Sin embargo, esto no significa que vaya a haber un desabastecimiento por el FEN. Coincidimos en eso con el Midagri.

Envíos agrarios habrían caído -3% en valor y -4% en volumen en 2023

A octubre del 2023, las agroexportaciones sumaron US$ 7.503 millones, lo que significó una caída de 3%. En toneladas enviadas también hubo un retroceso: se vendió al exterior 3.720.023 toneladas, una contracción de 4%.

Los arándanos, café, espárragos, cítricos, bananas y alcachofas registraron cifras “en rojo” cuando se analizan las toneladas exportadas.

Con todos estos datos, AGAP estima que las agroexportaciones habrían sumado US$ 9.540 millones y 4.700,507 toneladas el 2023; es decir, se habría alcanzado caídas de 3% y 4%, respectivamente.

Fuente: Gestión

 

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