Los mapas de suelos, entre otros beneficios, puede elevar la producción entre 20% y 30%, generan importantes eficiencias en el uso del agua, la energía y los fertilizantes, y, en consecuencia, se es más amigable con el medio ambiente.
PASO A PASO
Los mapas de suelos se realizan en varias etapas y con la participación de ingenieros agrónomos, químicos y agrícolas, siendo importante señalar que SGS es la única empresa en el Perú que puede ejecutar este proceso íntegramente.
En la primera etapa se realiza la diagramación del perímetro del terreno mediante el uso de un GPS. En la segunda etapa se toman muestras en diversas zonas del terreno. Estas luego son llevadas a los laboratorios de SGS para evaluar sus características físicas y químicas, las cuales nos permiten determinar las condiciones que presenta el suelo en cuanto a riego y a fertilidad agrícola.
También, se evalúa la textura del terreno, si presenta arena, limo o arcilla, lo que a su vez trae consigo más información de valor para la toma de decisiones para el manejo de la fertilización y el del riego.
Con la data generada, en una tercera etapa, un ingeniero agrícola realiza trabajo de gabinete y diseña los mapas. Allí es donde se identifican las llamadas zonas de manejo uniforme, es decir, que reúnen una serie de características relevantes.
Finalmente, un ingeniero agrónomo interpreta y brinda recomendaciones en función de los objetivos del mapa de suelos y de la empresa, tomando en cuenta los recursos con la que esta cuenta.
Si bien estos mapas pueden verse de manera física, la tecnología, a través de la plataforma iFood, permite cargarlos digitalmente y que la visualización e interpretación se realice en un teléfono, un iPad o una computadora. Otra de las ventajas que tiene esta aplicación es que, con solo marcar las coordenadas, te brinda la opción de dirigirte automáticamente a la zona del terreno en la que hay un dato de importancia ya que sincroniza con Google Maps.
BENEFICIOS DE LOS MAPAS DE SUELOS
En principio, a través de los mapas de suelos se pueden identificar cuáles son las zonas de un terreno, que, por sus características, podrían producir más y de manera más rápida un determinado cultivo.
En segundo lugar, la posibilidad de segmentar el terreno permite maximizar los recursos con los que se cuenta, puesto que estos solo se utilizan en la cantidad necesaria. Por lo tanto, hay un uso eficiente de fertilizantes, agua y energía eléctrica. Estas dos últimas están muy relacionadas y son críticas, dado que en la costa peruana prácticamente no llueve y por lo tanto buena parte del gasto se destina a las bombas de riego. En consecuencia, el uso eficiente de agua y energía eléctrica vuelven la operación más amigable con el medio ambiente.
Un tratamiento personalizado de cada segmento del terreno permite homogeneizar la calidad, exigencia de los mercados destino de los agroexportadores peruanos. Por eso, los mapas de suelos son ideales para los cultivos de alto valor, como uva, arándano, granada, palta, espárrago, etc.
Y un quinto beneficio es la posibilidad de acumular datos, de modo que se desarrolla una especie de historia del terreno, que es útil para la toma de decisiones en el futuro.
La tecnología permite obtener data relevante para que la toma de decisiones sea más eficaz. Por lo tanto, los mapas de suelos son una gran oportunidad para lograr tierras más productivas, definir estándares de calidad, utilizar de forma más eficiente los recursos y tener una operación más amigable con el ambiente.
Por Jorge Bazo Cannock, Global Business Development Manager en SGS