(Agraria.pe) Las legumbres son alimentos climáticamente inteligentes ya que facilitan la adaptación al cambio climático y contribuyen a mitigar sus efectos, destacó la representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en Perú (FAO en Perú), Mariana Escobar Arango.
“Las legumbres ayudan a reducir considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero (como el CO2), además, dicho cultivo reduce también la necesidad de utilizar fertilizantes sintéticos ya que fijan el nitrógeno de la atmósfera proporcionándoselo al suelo de manera muy importante”, sostuvo
Señaló que las legumbres también tienen una amplísima diversidad genética por lo que se pueden seleccionar y obtener variedades mejoradas que sean resistentes al clima.
Agregó que incluir las legumbres en la rotación de cultivos reducirá el riesgo de la erosión y el agotamiento de los suelos, lo que permite obtener suelos con un potencial de absorción de carbono mucho más elevado en los sistemas de monocultivos.
“Además, cuando se incluyan los derivados de las legumbres en la alimentación del ganado, esta ingesta contribuye a mejorar las tasas de compensación de los piensos, mientras que se reducen las emisiones de gases de infecto invernadero”, aseveró.
La representante de la FAO en Perú manifestó que la siembra de legumbres permite recuperar prácticas y saberes ancestrales que son amigables con el medio ambiente. El material genético de las legumbres y parientes silvestres, conservados en los bancos genéticos encontrados, representa una inversión para la adaptación al cambio climático.
Valor nutricional
Sobre el valor nutricional de las legumbres, señaló que son fuente esencial de proteínas y aminoácidos vitales para toda la población. “Las legumbres contribuyen a los sistemas alimentarios sostenibles y a un mundo sin hambre, tema sensible en el contexto actual de la pandemia”.
Indicó que los beneficios nutricionales de las legumbres son muchos al ser excelentes fuentes de proteínas de origen vegetal y su consumo en combinación con cereales en la dieta cotidiana aporta una dosis muy importante de aminoácidos esenciales al organismo.
“Las menestras contienen altas cantidades de fibras, vitaminas y minerales y son una fuente de carbohidratos complejos que brindan mucha energía, así que su consumo resulta saludable y recomendable, particularmente para personas con intensa actividad física, adolescentes en edad de crecimiento, madres gestantes, lactantes, adultos mayores y chicos en su etapa inicial de crecimiento”, detalló.
Herramienta contra la pobreza
Mariana Escobar destacó que las legumbres son importantes en la iniciativa del Gobierno del Perú para avanzar en su estrategia de Hambre cero.
Dijo que antes de la pandemia por Covid-19, la desnutrición crónica en la región se había reducido de manera significativa. En 1990 se registró un 23% y en el 2019 llegamos a 9%, cuando el promedio mundial que es de 21%. En cuanto a la desnutrición infantil tuvo un aumento considerable en el mismo periodo situándose por encima del promedio mundial que es 7.6%, además también aumentó el sobrepeso en menores de 5 años.
Agregó que en las áreas rurales el nivel de desnutrición crónica en niños menores de 5 años en 2019 alcanzó un nivel de 18.3%, mientras que en el área urbana fue de 7.2%. Este mal impacta en el crecimiento y el desarrollo cognitivos de los niños.
La representante de la FAO en Perú añadió que por el Covid-19 los aumentos en la pobreza y pobreza extrema han sido desproporcionados en la región, lo que desencadenó en situaciones de hambre como no se veía hace muchos años en el Perú, y también en un aumento de malas prácticas de ingesta alimentaria por una crisis evidente en la demanda de alimentos saludables y nutritivos por los precios debido a la imposibilidad de las familias peruanas de bajos recursos de acceder a tal alimentación.
“En este contexto, la discusión en torno a las legumbres es muy central porque es una ficha clave para afrontar los desafíos de la pobreza, la inseguridad alimentaria, salud humana y la nutrición que enfrentamos en la actualidad. Las legumbres son una ficha esencial en el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), centralmente en ODS 2 Hambre Cero”, sostuvo.
“De la mano en la lucha contra el hambre, la producción de legumbres tiene una contribución enorme en el contexto actual de cambio climático y aquí es muy importante pensar que el hambre y el cambio climático tiene que abordarse de forma simultánea. Definitivamente debemos avanzar de la mano con esta tarea y la agricultura y el desarrollo rural son claves o tienen las claves para avanzar de manera mancomunada en esta dirección”, finalizó.