(Agraria.pe) A pesar de que según las normas técnicas en Perú solo se puede producir pisco con un grupo específico de variedades de uvas, existen descartes de uva de exportación que se dirigen a las bodegas para producir el destilado.
Fernando Cillóniz, presidente de la consultora Inform@cción, refirió que en regiones como Ica, que está actualmente en plena cosecha del fruto para exportar, se produce mucho descarte el cual es un insumo nutritivo por su jugo y azúcar que podría tener un buen destino como pasa, mermelada, jugo (en Brasil se consume mucho como bebida) o en formato desgranado, sin embargo, ese no siempre es el caso.
“Todos sabemos que cuando hacemos el descarte, en vez de irse a jugos, mermelada o uva desgranada, que también es nutritiva, muchas de esas jabas se van ilegalmente a bodegas de pisco. Lamentablemente en lugares como Chincha, las mezclan con uvas pisqueras y es más barato porque es descarte. Pero la mejor uva vale más exportada. El descarte se debe usar para algún tipo de valor agregado”, detalló.
En esa línea, resaltó que esta práctica, además de ir contra la ley, reduce la calidad del destilado de bandera nacional para cuya elaboración solo se deben utilizar las variedades autorizadas como Italia, Mollar, Torontel, Albilla, entre otras muy específicas, que son las que permiten que se obtenga un sabor, aroma y otras cualidades que lo distinguen ventajosamente del producto que se elabora en Chile.
