Plagas y enfermedades y problemas en la recolección, manejo, almacenamiento, empaquetado y transporte, son las razones por las cuales se desperdicia el alimento.
(Agraria.pe) La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señaló que en nuestro país la papa es el tercer alimento con mayores pérdidas (31.96%), desde el cultivo hasta la distribución; no obstante ser el tercer alimento más importante del mundo.
Otros alimentos que representan pérdidas significativa son el tomate (42.9%) y el banano (40.8%), aun cuando el 8.8% de la población nacional está subalimentada.
“Puede ser el resultado de problemas previos a la cosecha, como infestaciones de plagas, o problemas en la recolección, manejo, almacenamiento, empaquetado o transporte. Esto también incluye la falta de infraestructura, mercados, mecanismos de precios o incluso la falta de marcos legales”, señaló la asesora regional para la FAO en temas de sostenibilidad y sistemas alimentarios, Sara Granados.
Cada día se desperdician entre 60 y 70 toneladas de residuos orgánicos resultantes de prácticas inadecuadas en el proceso de comercialización, según registros efectuados por la Empresa Municipal de Mercados (EMMSA) en el Gran Mercado Mayorista de Lima.
Frente a ello, la FAO se encuentra trabajando con el Mercado de Abasto EMMSA en Santa Anita en un proyecto de gestión de residuos orgánicos, que contempla la participación de los comerciantes, usuarios y funcionarios. De esta manera, busca contar con una estrategia que mejore dicha gestión y pueda ser replicada en otros municipios del Perú y América Latina.
Por otro lado, la delegación de la FAO se reunió con miembros del Ministerio de Agricultura para trabajar en la actualización de datos de pérdidas de alimentos, y la reglamentación del marco legal que incentiva la donación de alimentos.
Asimismo, sostuvo que el Perú tiene el reto de mejorar las condiciones de infraestructura rural, de modo que los pequeños productores puedan contar con mejores condiciones para almacenar, procesar y distribuir sus alimentos. “Por otro lado, en un país con tanta diversidad y riqueza gastronómica, el desafío está en sensibilizar a la población sobre el consumo responsable, evitando el desperdicio de alimentos”.
Fuente: Gestión