(Agraria.pe) Hace un par de año atrás, el destacado investigador y profesor de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), Ing. Walter Apaza afirmó que no existía plantación de palto en el Perú que no tenga Lasiodiplodia, pero lo importante era que no ocasione daño. Lamentablemente, a raíz del cambio climático en nuestro país por el ciclón Yaku y el fenómeno El Niño este hongo se ha tornado más agresivo y ya está produciendo daño, especialmente en el norte del país.
“Acabo de estar en Olmos y he visto muchas ramas secas, muchas lesiones, evidentemente, es una consecuencia del estrés que han sufrido las plantas en abril, mayo y junio, prácticamente todo este año, y esto va a continuar. Está poniendo en peligro nuestras plantaciones de palto y nosotros tenemos que tomar medidas de manejo y medidas preventivas contra este hongo”, expresó al ser consultado sobre cómo está afectando actualmente la Lasiodiplodia a los cultivos de palta.
Explicó que este hongo es la enfermedad más importante y común del palto en el Perú y, reiteró, está en todas las zonas productoras, pero ha cobrado relevada importancia en esta campaña, porque es un hongo que es muy favorecido por temperaturas altas, entre 25 y 30 grados centígrados, como lo que está soportando el norte del país.
“Es un hongo que se desarrolla en el palto en condiciones de estrés de la planta y justamente hace poco, a raíz del ciclón Yaku, hemos tenido un marzo, abril mayo muy calientes, especialmente en el norte del Perú. Y ahora, con lo que viene el fenómeno El Niño, el hongo se ha vuelto muy agresivo en las plantaciones de palto”, advirtió.
Cómo hacerle frente
Explicó que solo se puede tomar medidas preventivas, siendo el manejo integrado la mejor manera para enfrentarla. “La principal medida de control es evitar el estrés de la planta, ese es el principal componente, especialmente el estrés hídrico. El palto, en temperaturas altas, tiene que tener el riego adecuado, tener un buen sistema radicular “, añadió.
Anotó que una medida importante es el manejo de vigor de la planta, pero algo fundamental es la poda de las ramas enfermas. Precisó que cuando hay material enfermo lo importante es la renovación de la madera porque es la única medida en la cual se elimina la madera enferma y se promueve ramas sanas.
No tiene curación
Señaló que una reacción común de los productores es pensar que el echarle fungicida es suficiente e indicó que las medidas de control químico, que busca proteger las heridas de corte en la poda.
“No existe la curación para este hongo. La única medida que puede curarlo es renovar, sacar la rama enferma y que este emita ramas nuevas. Ahora que va a hacer calor por el fenómeno de El Niño, es muy importante renovar la madera y gestionar esa madera para siempre sea madera nueva.
Indicó que el hongo es silencioso, avanza, y por eso es muy importante una política de renovación de madera, especialmente en climas de temperaturas altas, en zonas más tropicales y subtropicales es clave. “Si uno se va a otros países donde hace más frío, este hongo es menos agresivo”, dijo.
Detección a tiempo
Anotó que hay algunos indicios que revelan la presencia de Lasiodiplodia de una manera avanzada en los paltos.
“Si mi árbol presenta ramas secas yo tengo que cortar las ramas y ver si estas ramas están comprometidas con Lasiodiplodia en la parte interior. Ustedes pueden cortar y ver en la parte interior una necrosis. Eso se puede verificar en el laboratorio de la UNALM”, agregó.
Equilibrio copa-raíz
Walter Apaza enfatizó que es importante que el árbol no se estrese. “Los árboles que tienen copas muy grandes, muchas ramas y ramas secas no productivas. Cuando hay mucho follaje empieza a secarse en la parte interna de la copa y esto crea un microclima muy favorable para el hongo, hay ramas secas más heridas”, expresó.
Advirtió que, por las condiciones del clima de la costa, especialmente en la costa norte, no conviene tener árboles gigantes, porque ahí hay más posibilidad que el hongo de madera entre y avance el tronco principal. “Hay que regular. Un árbol grande de 8-9 metros se estresa mucho más por falta de agua que un árbol que tenga 4-5 metros. O sea, el equilibrio copa-raíz es fundamental para evitar que se estresen los árboles”, afirmó.
Alianza ProHass y UNALM
El doctor Apaza destacó la alianza entre ProHass y la UNALM para desarrollar investigaciones sobre este hongo que, a nivel mundial, no se conoce mucho. “Gracias a ProHass se han financiado trabajos de investigación para ver qué especies hay. Algunas medidas de control también se han determinado en ese proyecto. ProHass está apoyando el trabajo de los tesistas y ya se está entendiendo más este hongo”, agregó.
También destacó el financiamiento que realiza ProHass a la Clínica de Diagnosis de Fitopatologías, un laboratorio especializado donde se hacen investigaciones importantes que también está abierto a los productores para que hagan sus propios estudios.
Producto de las investigaciones realizadas, se ha establecido que la Lasiodiplodia tiene cuatro especies que son las que más están en los huertos de paltos peruanos. Ellas son Lasiodiplodia pseudotheobromae (65%), Lasiodiplodia teobromae (21%), Lasiodiplodia egyptiacae y Lasiodiplodia parva. La identificación se hizo a través de pruebas moleculares, porque muchas de estas especies son crípticas.
La lasiodiplodia y otras especies detectadas son los famosos hongos de madera, o sea, que afectan la madera del palto. Lo que hacen es degradan la madera del palto y, por lo tanto, el palto no puede llevar el agua de las raíces hacia las ramas, troncos y frutos. De no tomarse medidas a tiempo, el daño es irreversible.
Fuente. Revista ProHass Informa
