(Agraria.pe) Actualmente el cacao peruano es conocido a nivel mundial por su calidad, somos el segundo exportador de cacao de Latinoamérica (después de Ecuador), el segundo productor mundial de cacao orgánico (después de República Dominicana) y ocupamos el octavo lugar en producción de cacao a nivel global.
Además, el volumen de cacao de Perú ya es importante (producimos alrededor de 140 mil a 150 mil toneladas anuales), donde más productores trabajan el tema de calidad. Sin embargo, hace una década el panorama era diferente.
Así lo indicó el director nacional de la Alianza Cacao Perú, José Iturrios Padilla, quien destacó hace 10 años (2012) el reto era cómo mejorar la competitividad de la cadena de valor del cacao, que está basada principalmente en la producción de pequeños agricultores. “Para aquella época era todo un reto lograr que los pequeños agricultores incorporen más tecnología, mejoren calidad y logren ingresar a mercados más exigentes”.
Indicó que desde que inició operaciones la Alianza Cacao Perú (primera fase del 2012 al 2016 y segunda fase del 2016 al 2022) han trabajado con alrededor de 35 mil productores, lo que implica un poco más de 70 mil hectáreas atendidas (de las 230 mil hectáreas de cacao sembradas en nuestro país) en las regiones de San Martín, Huánuco, Ucayali y Pasco, zonas donde se ubica el corazón de la producción de cacao en Perú. Además, cerca de 900 productores reunidos en 46 organizaciones, se convirtieron en Especialista de calidad y post cosecha, lo que permitió elevar de calidad del cacao.
“El cacao peruano ha ganado premios en todas las competencias mundiales (International Chocolate Awards, entre otros) y eso no es casualidad sino fruto de un trabajo colectivo, sobre todo de los productores, sus organizaciones y las empresas privadas. Es sumamente importante ver esos logros, lo que nos llena de orgullo y creo que el cacao y chocolate peruano tienen para mucho más”, sostuvo.
Una mirada agroforestal
José Iturrios indicó que "hoy el cacao representa un sector que mueve más de US$ 450 millones (US$ 305 millones de agroexportaciones y US$ 150 millones de venta interna), lo que demuestra ser un cultivo realmente clave en la agricultura y la vida del país, por eso hay muchas instituciones que están trabajando alrededor de este cultivo”, manifestó.
Señaló que el reto que tiene el cacao y chocolate peruano de aquí en adelante tiene que ver con los cambios que hay en el mercado internacional vinculados a la no deforestación. Como se sabe, Europa va a implementar un reglamento para limitar la importación de productos que generan deforestación donde están incluidos el cacao, el café, la palma aceitera, entre otros.
“¿Cómo nos adaptamos a esas nuevas medidas? El reto es difícil porque hasta hoy el bosque ha sido un recurso abundante y barato por lo que hemos tenido una agricultura más intensiva en bosque que en tecnología, pero es el momento de convertir esta actividad intensiva en tecnología” agregó.
Asimismo, señaló que se han abierto otras posibilidades que son interesantes como el crecimiento del mercado de bonos de carbono. Detalló que en el último año -después de la pandemia- ha venido una ola inmensa de empresas que quieren adquirir bonos de carbono para limpiar su huella de carbono, ahora hay más demanda que oferta de bonos de carbono, y no hay muchos oferentes de éstos. Por eso, junto con la Asociación Peruana de Productores de Cacao (APPCacao) y otros socios vienen trabajando para convertir este producto en un cacao “verde”, que capture bonos de carbono.
Explicó que el plan es instalar 120 árboles de alto valor (madera preciosa) por hectáreas de cacao, por lo que se instalarían 27.6 millones de árboles (en 230 mil hectáreas de cacao que existen). Cada hectárea captaría en promedio 20 toneladas de carbono por año, por lo que en 230 mil hectáreas se capturaría 4.6 millones de toneladas de carbono anualmente, y siendo comercializada a US$ 20 cada tonelada se obtendría US$ 92 millones anuales que serviría para estimular la siembra de estos sistemas agroforestales. A ello se sumaría la venta de la madera de alto valor que le significaría un ingreso adicional a los agricultores.
“La idea es incorporar esta cantidad de árboles para capturar carbono, vamos a convertir nuestro cacao en un producto verde y vamos a poder usarlo como una característica positiva del cacao peruano para que no se nos cierre ningún mercado y, al contrario, podremos decir que estamos vendiendo un cacao que cuida la naturaleza”, finalizó.
Dato
. La Alianza Cacao Perú es una iniciativa impulsada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).