(Agaria.pe) Tras la compleja experiencia de la roya, la producción de café peruano se ha ido estabilizando, lo que ha ayudado a que las exportaciones del producto alcancen cierta regularidad. Fernando Cillóniz, presidente de Inform@cción, refiere que se trata de una “meseta” de aproximadamente 240 mil toneladas en los últimos cuatro años y que en 2019 significó un valor de US$ 634 millones.
En este panorama, que está lejos del pico alcanzado en 2011 (cuando llegó a US$ 1600 millones en exportaciones), las regiones productoras preponderantes son San Martín, Cajamarca, Amazonas, Cusco y Junín. En total, ellas suman, junto a otras que complementan, unas 300 mil toneladas.
El grano se cultiva en todo el país y de hecho el área ha crecido notablemente pasando de 150 mil hectáreas en 1991 a 450 mil hectáreas en 2018.
A pesar de este auge, estima Cillóniz, el potencial para crecer es muy amplio al punto que la producción nacional podría duplicarse o triplicarse sin que el mercado tuviera problemas en recibirla.
La clave para ir en ese sentido, dice, es que los productores, que están mayoritariamente cooperativizados, accedan y apliquen sistemas de riego tecnificado, con lo que la clave es crecer en producción más que en áreas.
Principales exportadores
Fernando Cillóniz cita además que son cinco las principales empresas exportadoras de café peruano: Perales Huancaruna, Procesadora del Sur, Olam Agro Perú, Compañía Internacional del Café y Cooperativa de Servicios Múltiples – Cenfrocafé Perú.
Entre ellas, Perales Huancaruna exportó el año pasado US$ 100 millones en café y tuvo como principales destinos a Europa, Latinoamérica, Asia y Norteamérica.
Por su parte, Procesadora del Sur logró US$ 50 millones gracias a sus envíos a Norteamérica, Europa, Oceanía y Asia.
En tanto, Olam Agro Perú llegó a US$ 26 millones con alcance en Asia, Europa, Norteamérica y Latinoamérica.