La organización destaca que cuenta no solo con el cacao criollo, sino con el CCN-51 que, gracias a las condiciones del valle, surge con notable calidad. Tiene en la mira incrementar su volumen y uniformizar la producción.
(Agraria.pe) Entre las variedades de cacao, el clon CCN-51 siempre había sido tenido como uno de los de menor calidad, pero en el valle de San Gabán la historia es distinta.
Así lo afirma Alí Machaca Pari, gerente de la Cooperativa Agraria Industrial San Gabán de Puno, quien destaca que gracias a las condiciones agroclimáticas de la zona el CCN-51 se produce con la misma calidad de los finos cacaos criollos. Se apoya para ello en los resultados de procesos de cata y estudios que se han realizado con gran esfuerzo en el mismo valle.
Con esas credenciales, la cooperativa, que cuenta en la actualidad con 60 socios se ha planteado una hoja de ruta de mediano y largo plazo. Ya sus productos, entre los que se encuentran –además del café- el cacao en pasta y grano así como los nibs acaramelados, pueden encontrarse en diversos comercios de Puno, pero el próximo paso es encontrar un primer punto de comercio en Lima, y luego el gran sueño de la exportación. “Así como Puno es reconocido por tener uno de los mejores cafés del mundo, queremos que también lo sea por el mejor cacao”, nos dice.
Para alcanzar esos objetivos, la organización se encuentra en proceso de incrementar su número de socios, los cuales cuentan con hectáreas que están próximas a ingresar en ciclo productivo. De esta manera, la producción que actualmente es de 10 toneladas anuales de cacao, podrá incrementarse exponencialmente y buscar compradores fuera de nuestras fronteras.
“Estamos en un proceso de transición, estamos trabajando para obtener la certificación orgánica. Luego, con las nuevas plantaciones incrementaremos el volumen cada año, necesitamos un mínimo de 10 toneladas mensuales para exportar”, explica Machaca.
Agrega que la empresa, como corresponde, está buscando mejorar sus procesos, para lo cual está en constante búsqueda de fondos concursables que le permitan mejorar su maquinaria, la cual hoy consiste de una pequeña tostadora, descascarilladora y molino. La meta es alcanzar un procesamiento industrial de gran volumen.
Otro punto que preocupa al gerente de la Cooperativa San Gabán es la calidad: “Como gerente, me preocupa uniformizar la calidad entre mis socios; ahora estamos haciendo un pequeño fondo con un módulo centralizado para ese fin; esto es requisito para exportar, ya que el cliente pide una sola calidad en todo el volumen”.
