31 marzo 2016 | 09:59 am Por: Edwin Ramos | prensa@agraria.pe

Gonzalo La Cruz, director de Solidaridad para Sudamérica

“LA CAFICULTURA ES EJEMPLO DE UN SECTOR QUE HA CRECIDO CASI CON NULO APOYO DEL ESTADO”

“LA CAFICULTURA ES EJEMPLO DE UN SECTOR QUE HA CRECIDO CASI CON NULO APOYO DEL ESTADO”

Especialista señala que productores peruanos deben adaptarse al cambio climático y observó lo complicado que es desarrollar la capacidad organizativa entre ellos. Destacó ejemplo de Colombia, en donde el Estado invierte en tecnología para desarrollar su café. 

(Agraria.pe) Busca elevar la categoría del café, desde su estado convencional a una sostenible que se preocupe por la gente involucrada en esta larga cadena productiva. Gonzalo La Cruz, director de Solidaridad para Sudamérica –entidad internacional de cooperación para el desarrollo de la producción sostenible-, conversa con Agraria.pe en el marco del foro Café ConCiencia en la Universidad Nacional Agraria La Molina, que es parte del Proyecto Modelo de Desarrollo Sostenible para el Café Peruano. 

¿Cómo define el trabajo que ha venido desarrollando Solidaridad con los productores de café peruanos?
Como con otros commodities, buscamos elevar la categoría del café convencional a uno sostenible, donde haya una preocupación por la gente involucrada a lo largo de la cadena, y también del tema ambiental. En el Perú tenemos varios años trabajando en colaboración con productores, traders, roasters en Europa, con el objetivo de llevar al café peruano a un nivel superior de sostenibilidad.

¿Cuáles son los principales problemas que ha podido identificar en el país con esta labor?
Hay problemas exógenos, como el cambio climático, y otros que tienen que ver con la organización de los propios caficultores. En el tema climático los temas varían según la región, nosotros trabajamos en Colombia, Perú y Centroamérica. En la región andina lo más importante ha sido los altos niveles de humedad, que se relaciona con la aparición de hongos como el de la roya. El ciclo de agua también ha cambiado, en algunos lugares hubo más precipitaciones y en otros hubo sequía. Todo esto hace que los productores tengan que desarrollar tecnologías para adaptarse al cambio climático.

¿Cuál es el problema organizativo de los productores peruanos?
Hace 15 o 20 años hubo un avance fuerte por la necesidad de certificar productos para alcanzar mejores mercados. Entonces esa fue una razón, pero no vemos avance continuo. Hay productores que ven en la asociación una ventaja, pero no es estable. Hay productores que se retiran de las asociaciones, asociaciones que quiebran, productores que se mantienen independientes, otras organizaciones se mantienen y han perdido peso, es un tema estructural.

¿Qué hace falta para que las organizaciones funcionen?
Básicamente lo que tiene que haber es que las ambiciones de las autoridades y de quienes tienen capacidad para organizar sean las mismas de las del productor individual. A veces hay divergencias y el productor individual no ve que sus urgencias y demandas sean trabajadas de manera efectiva por la organización. 

Un problema urgente en el caso peruano es la roya, ¿cómo se ha gestionado en otros países?
Hay dos maneras de hacer las cosas. Una es con prácticas agrícolas que logran atenuar el problema de la roya, como hicimos en San Martín. Con prácticas a tiempo los agricultores tuvieron mucho menos afectación por este hongo, fue hasta un 20% menos de pérdidas comparados con otros. Hay otra forma de hacer las cosas que es la estructural, reemplazar variedades por unas más resistentes. En Colombia hubo un programa centralizado estatal que reemplazó por variedades resistentes a la roya más del 60% a 70% de sus áreas. 

¿En el Perú el Estado tiene suficiente presencia en el sector caficultor?
La caficultura es un buen ejemplo de un sector que ha evolucionado casi con nulo apoyo del Estado. Es un ejemplo emblemático de cómo hacemos las cosas. Lo que sí debemos reconocer es que algunas administraciones de gobierno ha intentado proyectos con el café pero no se tuvo un plan en que los distintos actores se pongan de acuerdo para conseguir juntos las metas acordadas a nivel sectorial. 

¿Es Colombia el referente regional para el desarrollo de la caficultura?
Para algunos temas sí, pero cada país debe organizar su proceso de desarrollo. Podemos tomar algunos elementos positivos de Colombia como la inversión en investigación. Ellos tienen Cenicafé (Centro Nacional de Investigaciones de Café), una institución muy fuerte que cuenta con apoyo desde los mismos agricultores por ley. Hay una parte del valor que se genera en la exportación que va a la Federación Nacional del Café y a la investigación. 

Etiquetas: cafe