(Agraria.pe) Estamos ad-portas del Fenómeno del Niño Costero y sus efectos en la producción, calidad y exportación de la palta peruana es toda una preocupación para el sector. Las altas temperaturas van a afectar indudablemente la producción, ya que ocasionarán un prematuro brotamiento del palto, con el riesgo de que las yemas no sean totalmente florales sino vegetativas.
Para el presidente de la Asociación de Productores de Palta Hass del Perú (ProHass), Juan Carlos Paredes, el mayor problema va a ser a nivel infraestructura, ya que en este campo el país tiene muchas deficiencias para soportar un Fenómeno del Niño como el que se tiene previsto.
Anotó que las medianas y grandes empresas ya tomaron sus medidas de precaución. “Sus drenajes, sus sistemas de manejo o de gestión agrícola están encaminados hacia lo que vendría a ser El Niño. Por ahí no debería haber un impacto mayor, quizá en los pequeños productores sí. Ellos sí van a ser afectados por las lluvias”, afirmó.
Anotó que, por tendencia histórica, ante un Fenómeno El Niño, en la zona sur, como Arequipa, se produce sequía; sin embargo, actualmente la mayor parte de las hectáreas en Arequipa están irrigadas por cuencas reguladas, por sistemas de represas que se pueden monitorear para el abastecimiento y tienen la dotación histórica con la cual se llena el reservorio o la represa (y se tiende a preferir cultivos permanentes versus cultivos rotativos u hortalizas).
Por su parte, Omar Díaz, directivo de ProHass, afirmó que la afectación de la infraestructura va a depender de la magnitud del fenómeno del Niño. “Por ejemplo, con la lluvia que tuvimos a inicio de año se originó un retraso en la madurez de la fruta en ganar materia seca. Posiblemente se vuelva a repetir y en el caso del sur ya ha habido precedentes de problemas por falta de agua y muchos productores – incluso pequeños- han construido reservorios y sistemas de riego. El mayor impacto será para los productores que no estaban preparados con estos reservorios”, afirmó.
Sobre los efectos en la productividad, dijo que afortunadamente el palto se adapta muy bien a los cambios en el clima, con lo que se reduce en gran medida, por lo que considera que el impacto en la productividad no sea mayor.
Hablan los especialistas
Para Jorge Escobedo, profesor principal de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), el mayor problema se va a presentar por el Fenómeno del Niño Costero, teniendo en cuenta que las plantaciones más importantes de palto están en los valles de la costa.
“El problema o los problemas van a derivar de las altas temperaturas que el fenómeno va a provocar. Cada zona productora tiene sus propios registros de temperaturas dentro del periodo de su ciclo anual y las pequeñas variaciones que pueden presentarse de un año a otro cuando el clima es “normal” no afectan de manera significativa a las plantas. Este panorama se complica si el incremento de las temperaturas fuera de época alcanza niveles muy elevados, en cuyo caso los procesos pueden ser fuertemente alterados”, explicó.
Añadió, además, que “las primeras evidencias de estas perturbaciones se podrán observar al inicio de la campaña con muy poca o nula floración debido a que en el otoño de la campaña precedente no hubo un descenso adecuado de la temperatura que restrinja o detenga el crecimiento de los brotes y provoque un estado de estrés en la planta necesario para iniciar el proceso de transformación de las yemas vegetativas a florales”. Otro problema que a criterio del especialista puede presentarse es “la prematura apertura de las yemas, adelantando el inicio del ciclo anual que podría en ese caso ocurrir cuando aún las yemas son sólo vegetativas o antes que las yemas florales estén completamente formadas”.
Además, precisó que ambas situaciones anómalas, falta de yemas forales y adelanto del brotamiento, “podrían, aunque sea de manera parcial, ser atenuadas reemplazando el ausente estrés por frío con el estrés por un agoste controlado en otoño y algo similar en invierno para retrasar la apertura adelantada de las yemas”.
Respecto a los posibles efectos en el calibre y calidad de la palta, indicó que la temperatura juega un rol muy importante en el crecimiento y desarrollo de los frutos, “el periodo floración-cosecha se acorta con temperaturas más calientes, lo que podría resultar en cosechas más tempranas. Igualmente, la fruta tiende a ser más pequeña de lo normal cuando el calor es más intenso”. Agregó que, como consecuencia de las altas temperaturas se espera una mayor incidencia de plagas y enfermedades que afectan tanto a la planta como a la fruta.
Para el profesor Escobedo “las lluvias que podrían presentarse en localidades donde normalmente no ocurren o que pueden ser mucho más fuertes de lo habitual en otras plantaciones, causarán daños en función del exceso de agua que depositen en los suelos, ocasionando en casos extremos la asfixia radicular y creando condiciones favorables para el ataque de patógenos. Hay que tener entonces especial cuidado en suelos con problemas de drenaje”, indicó. También añadió que “incluso sin llegar a estos niveles de daño, la alta humedad de los suelos causada por la lluvia puede ocasionar otros inconvenientes como el retraso en la acumulación de la materia seca por los frutos”.
Destacó que el aspecto comercial también se verá afectado por el Fenómeno del Niño Costero. “De nada sirve producir la fruta si no la vamos a poder comercializar por el deterioro, que sobre todo por las lluvias, podrían presentar las vías de comunicación. Mantener estas en buen estado debe de ser preocupación y responsabilidad de las autoridades correspondientes, garantizando así que las cosechas puedan trasladarse desde los campos de cultivo a sus lugares de destino”, opinó.
La sequía siempre es negativa para el palto
Otra voz autorizada para hablar sobre los posibles efectos del Fenómeno del Niño es la del ingeniero Erick Espinoza, destacado fisiólogo de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM). En primer lugar, anotó que la actual cosecha ya está siendo afectada por las altas temperaturas, que son aquellas mayores a 21 grados y que se ha venido soportando, tal condición llevará a producir paltas de calibres menores.
De otro lado, hablando de la fisiología de la floración, dijo que los datos que tienen de paltos cultivados en La Molina (Lima), indican que la transición de las yemas vegetativas a florales se produce en mayo en un año normal. La transición de yemas vegetativas a florales se acelera con el frío. Entonces, las altas temperaturas habrían provocado que se atrase el proceso para los meses de junio y julio. Pese a esto, piensa que la floración no será muy afectada e inclusive podría presentarse mayor proporción de inflorescencias indeterminadas. La caída de frutos tampoco debería incrementarse pues para esto se requieren temperaturas mayores a 33 grados en la floración y cuajado de los frutos, condición que difícilmente se presentará inclusive con el Niño.
Comentó que, aparte de las implicancias de las altas temperaturas, lo que también va a afectar al palto es la gran cantidad de lluvias. “El palto es un cultivo que requiere suelos aireados, frente a lluvias excesivas y suelos encharcados también podría incrementarse la incidencia de Phytophthora, causante de la pudrición de raíces, que es la principal enfermedad a nivel mundial y que puede llevar a la muerte de los árboles”, añadió.
Señaló que en nuestras condiciones no es muy agresivo porque nuestros suelos son generalmente bien drenados y se están cultivando sobre camellones. “Sin embargo, frente a una situación de exceso de lluvias que sature los suelos por muchos días, podríamos esperar mayor incidencia de Phytophthora especialmente en aquellos agricultores que no han realizado la preparación profunda del suelo o utilizado camellones para cultivar y especialmente en aquellos suelos de textura franca a arcillosa”, agregó.
Al hablar de la sequía que se producirá en la sierra a raíz del Fenómeno El Niño, Espinoza fue muy tajante: “la sequía siempre es negativa para el palto”. Indicó que es falsa la idea de que en sequía probablemente vaya a florear mejor y que las zonas de producción de palta en la sierra se verán afectadas.
El ingeniero Espinoza dijo que lo que primero que hay que hacer es prepararnos para este fenómeno y advirtió que la frecuencia de su llegada va a ser cada vez menor. “Frente a altas temperaturas podría pensarse a largo plazo utilizar campos de cultivo de regiones más elevadas con climas más adecuados”, aconsejó.
“Cómo enfrentar el estrés por altas temperaturas y que llevan a frutos pequeños. Por ejemplo, las aplicaciones de paclobutrazol y uniconazol tendrán que continuar pues llevan a mejor calidad de frutos en calibre. Cuidar de los niveles foliares de potasio que están relacionados con el tamaño de los frutos. El uso de coberturas vegetales muertas sobre el suelo, como mulch, favorece el control de la temperatura del suelo y aumenta el calibre” expresó.
Indicó que ahora se está probando nuevos productos antiestresantes como las algas, por ejemplo, los aminoácidos, aunque no hay mucha evidencia científica rigurosa en nuestro país; sin embargo, hay evidencia práctica. En campos están aplicando algas, aminoácidos de diferentes tipos y realmente tienen un efecto de ayudar al cultivo frente a las altas temperaturas.
Tras reiterar la importancia de la utilización de productos antiestresantes, dijo que también hay que mejorar la estructura del suelo, limpiar canales, ver drenes para todo lo que sea evacuación de aguas desde las plantaciones.
Comentó que ahora se está practicando el mejoramiento de la estructura del suelo con subsolados posteriores al momento de plantación. “En los suelos que tienen tendencia a encharcamiento sería una práctica a realizar justo ahora en estos meses que nos preparamos para las lluvias. Si hacemos un subsolado posplantación, es decir con plantaciones ya establecidas, para drenar mejor el agua en caso de exceso de lluvias”.
“Estamos advertidos. Cierto que va a llegar el Fenómeno del Niño, que las plagas van a aumentar, las enfermedades también. Esperaríamos medidas de acción como por ejemplo hacer monitoreos, sistemas de alerta, tal vez “, anotó.
De otro lado, señaló que no sólo se va a ver afectada la parte productiva, sino que también habrá una implicancia social. En tal sentido dijo que la propia industria tendría que ayudar y coordinar con los gobiernos para que disminuya el impacto, ya que los estragos del Fenómeno del Niño van a dañar las carreteras y puentes, y eso afectará directamente a la industria.
Propuso que haya una coordinación de los gobiernos, las instituciones y la empresa privada, ya que se afectará la sociedad en su totalidad. “Tenemos que trabajar en conjunto. No es sólo la producción, sino también las personas y la propia sociedad la que se verá perjudicada.”, advirtió.
Fuente: ProHass Informa (Revista de la Asociación de Productores y Exportadores de Palta Hass del Perú)