(Agraria.pe) El cambio climático está afectando de diferente manera a la industria agrícola mundial, al punto de que en algunos casos se den condiciones severas, donde hacer agricultura se está transformando en una tarea titánica.
Los agricultores están obligados a tener en cuenta condiciones atípicas durante toda una temporada, zonas habituadas a abundantes precipitaciones están viendo una preocupante falta de lluvias o áreas de producción donde hoy existe exceso de humedad.
Raúl Rodríguez, ingeniero agrónomo, especialista en suelos y asesor externo de Innovak Global, indicó que bajo esas condiciones, hay temas que se deben tener en cuenta como racionalizar más el uso del suelo, hacer prácticas de recuperación del suelo, hacer un uso más eficiente del agua, restringir las superficies que se están cultivando y motivar un incremento de productividad.
Señaló que ante un escenario de cambio climático, es común encontrarse con situaciones particulares en una determinada región e incluso dentro de un mismo campo. Por ejemplo, si hay excesos o escasez de lluvia o heladas tardías, estas son situaciones que hay que resolver de forma particular, usando algunas herramientas tecnológicas, como son los bioestimulantes. Sin embargo, en otras situaciones no es posible.
“Cuando hay modificaciones de clima que si bien, en magnitud, no afectan tanto a la productividad por hectárea, sí son significativas, hay una oportunidad para el uso de bioestimulantes. También lo utilizamos en épocas muy específicas para poder atender esas condiciones que podemos modificar con esas herramientas”, precisa.
A modo de ejemplo, señaló que en el mango las altas temperaturas no permiten la inducción de la floración en los huertos, donde en determinada época de la temporada se necesitan temperaturas más frescas que inducen a la floración. “Cuando no hay temperaturas tan frescas, hay afectación en el proceso descrito, se deben usar bioestimulantes”, explica.
Bioestimulantes son claves para disminuir pérdidas de rendimiento
Raúl Rodríguez indicó que ante un exceso puntual de radiación o un episodio de fuertes vientos, que generarán condiciones de estrés en los tres o cuatro días posteriores a ese evento, se puede recurrir al uso de bioestimulantes.
En las estrategias de bioestimulación hay diferentes respuestas en el cultivo ante desórdenes específicos, por ello es importante distinguir dos conceptos: estrés y daño. Estrés es un efecto en el metabolismo en forma de pérdida de productividad porque aletarga su metabolismo. Y cuando hay daño, es que, por ejemplo, el tejido se afectó completamente y puede ser en diferentes magnitudes. “Cuando hay daño, no hay nada que hacer, sino que buscamos la recuperación del tejido nuevo que va a brotar. Ahí es donde nos auxilian los bioestimulantes”, sostiene.
Haddak Plus, bioestimulante líquido formulado a base de polifenoles
Para mitigar los efectos de estrés causados por factores abióticos (sequía, altas o bajas temperaturas, fuertes vientos…), se requiere de un producto que prevenga y corrija los efectos adversos. Al respecto, Innovak Global desarrolló Haddak Plus, bioestimulante líquido que forma parte de la tecnología Pfenergy, y cuyo nombre proviene del concepto de energía para las plantas a base de polifenoles.
Haddak Plus es una bioestimulante líquido formulado a base de polifenoles (lignanos, principalmente) que inducen la biosíntesis de nuevos polifenoles. Además, está complementado con glicina betaína, que permite eliminar el estrés en un corto plazo, a modo de que empiece a actuar rápidamente el efecto de los polifenoles.
“Hemos visto efectos positivos en campo, sobre todo cuando se tiene estrés. Haddak Plus es una gran herramienta para el agricultor porque ayuda a prevenir posibles efectos adversos en los cultivos hortofrutícolas”, explica Rodríguez.
Detalló que algunas de las ventajas de usar Haddak Plus es que disminuye pérdidas de rendimiento y calidad causadas por factores estresantes en el cultivo; la versatilidad de manejo por su aplicación correctiva y preventiva; además es altamente compatible con la mayoría de agroquímicos de uso común.
Es fundamental entender las etapas fenológicas críticas
Para hacer un correcto uso del efecto preventivo de Haddak Plus, se deben entender las etapas fenológicas críticas como son la floración y brotación. “Debemos reconocer esos periodos para poder hacer dos o tres aplicaciones, y con esas podemos estar protegidos durante ese mes o mes y medio donde habrá riesgo”, explica el especialista.
Resaltó que Haddak Plus es un producto óptimo para usar durante la poscosecha del huerto, ya que hay ciertos eventos que pueden suceder. “Queremos que permanezca una buena actividad fotosintética por un periodo y eventualmente conducir esos datos a la reserva. El hacer aplicaciones en ese periodo nos ayudaría a mejorar la capacidad de traslocación de reservas a la madera y a la raíz, que se traducirán en mejor brotación y desarrollo en el siguiente ciclo”.
En cuanto a las dosis, los responsables de Innovak Global han realizado en un importante número de cultivos y en todos ellos se ha definido un rango. “En la mayoría de los cultivos, las dosis recomendadas son entre 1 l/ha y 2 l/ha por aplicación vía foliar.
Asimismo, en los periodos de estrés, las aplicaciones deberán ser con intervalos entre dos o tres semanas que, durante la temporada significarán dos o tres aplicaciones. Con eso será suficiente para estar protegidos en el periodo de máximo riesgo del estrés”, explica Rodríguez.